La dependencia emocional es un estado psicológico que  tienen algunas personas a la hora de enfrentar sus relaciones afectivas. Priorizar a la pareja por encima de todo. Idealizarla de manera excesiva con poco objetividad son algunas de las características que comparten las personas que sufren de dependencia emocional.

Parece ser que la persona dependiente presenta una frustración o una insatisfacción en una zona afectiva que compensa centrándose en sus relaciones de pareja. El mundo del amor se convierte en lo más importante para la persona que es dependiente emocional. Viven sus propias relaciones de una manera muy intensa y que siente que lo único que realmente importa es el otro, sin poder concebir su vida sin alguien a su lado día a día.

 

dependencia emocional

Las personas dependientes emocionales tienen unas características comunes. Tiene un deseo de acceso constante. Necesitan tener contacto diario y excesivo con la persona amada. Quiere hacerlo todo con la pareja y no lo deja nunca para nada. Se niegan a los espacios individuales y no fomenta la individualidad del otro ni la propia.

Ponen la prioridad de su pareja por encima de todo o cualquier cosa. El dependiente emocional pone su relación por encima de cualquier cosa de la vida. Su vida en función de la del compañero y deja de lado la rutina que tenía antes de conocerlo. Suelen idealizar a las personas amadas. Se refiere a la acción de sobredimensionar las aptitudes y cualidades de la pareja sin un ápice de racionalidad o objetividad. En un grado más alto, está la distorsión, magnificar y trastocar todo lo que está relacionado con las capacidades y méritos de la persona amada hasta hacer de él algo lo más parecido a un Dios.

Sienten un gran pánico ante ser abandonados. En este caso, no se aplica la frase «más vale sólo que mal acompañado» No le importa lo tóxica que puede ser la relación, lo enfermiza o desestabilizante, la persona dependiente emocional se siente incapaz de pensar en romper con una pareja ¡no se le pasa por la cabeza!

Más características de las personas dependientes emocionales

Son personas muy sumisas. La consecuencia lógica de idealizar y priorizar a la pareja se traduce en una subordinación en el trato hacia ella. Siempre se ponen por delante sus necesidades y prioridades a las propias. Si llegan a ser capaces de dejar a la pareja o si la dejan sufren el síndrome de abstinencia. El golpe psicológico que sienten es muy devastador. Sufren de ansiedad, falta de concentración y de una depresión demoledora. Prevalece siempre el deseo de retomar la relación a toda costa. Desean tener contacto con la otra persona para no tener esas sensaciones tan negativas.

Suelen ser personas son poca autoestima. La norma es que los dependientes suelen ser personas que no poseen autoestima. Tratan de suplir esta carencia a través del amor de la pareja. Poseen un gran miedo a la soledad. Les puede provocar una gran incomodidad, ansiedad y malestar. La idea más o menos intensa de que no son parte de nadie, de que están abandonados y que nadie les quiere.

Siempre necesidad agradar. Tienen una gran necesidad extrema de tener la aprobación de los demás y de la pareja en particular. Los demás los describen como buenas personas que siempre intentan favorecer y que se desviven por ayudar a todo el mundo. Su valor depende del que les avala la pareja, no del que se dan ellos mismos.