Cuando llegan las vacaciones de verano, uno de los destinos preferidos por los turistas —sobre todo aquellos que viven en países fríos— son las ciudades que disponen de playas. Y es que relajarse en la orilla tomando el sol y disfrutar de algunos baños en el agua, no tiene precio.

Ahora bien, hay ocasiones en las que el hotel o el apartamento que alquilamos, está algo retirado de la playa. Y, por lo tanto, se nos puede hacer algo complicado llegar hasta ella cada día. De este problema nace el siguiente proyecto desarrollado en una ciudad de Alemania. Su nombre es Solectrike. Es una bicicleta eléctrica, pero no una cualquiera: esconde diferentes sorpresas en su chasis.

solectrike bicicleta electrica

Solectrike, una bicicleta eléctrica modular

Como te hemos dicho, esta bicicleta eléctrica no es convencional. Sí, es cierto que te ayudará a llegar hasta la playa con poco esfuerzo. Ahora bien, lo interesante de este proyecto son los complementos que se añaden a su diseño.

En primer lugar, la Solectrike es modular. Es decir, la bicicleta eléctrica se compone de dos módulos: uno den el que predomina la energía y otro que añade todo tipo de facilidades para que el turista pueda disfrutar al máximo en la playa.

En segundo lugar, según las expectativas del grupo de diseñadores alemanas, la Solectrike tendría diferentes puntos —estaciones— en las que el cliente podría alquilar el vehículo.

bicicleta electrica modular

Lo importante de la Solectrike son sus añadidos

El diseño de este vehículo eléctrico es muy interesante y llamativo. Ahora bien, lo más importante de este proyecto son sus añadidos. Para empezar, cualquier usuario que quiera asistir a la playa y pasar un buen rato —por no decir todo el día— suele llevar encima latas de refrescos, agua, fruta o snacks. Y la mayoría de ocasiones, se suele usar una nevera portátil. Pues bien, en el módulo frontal de esta bicicleta eléctrica encontraremos una nevera integrada con espacio para varias latas.

Asimismo, una vez separado los módulos de los que está compuesta la Solectrike, la parte frontal podrá ser transportada hasta la misma orilla de la plata a modo de carrito. Y, además de una nevera, también incorpora una silla —hamaca— y una sombrilla. Ésta última puede ser desplegada tanto cuando se está tomando el sol en la arena o durante el trayecto del hotel/apartamento hasta la playa.

Mientras tanto, si el proyecto fuese a buen puerto, la idea es tener diferentes centrales instaladas en las entradas a la arena de la playa. Y allí poder dejar reposando —y cargando— el módulo de energía de esta bicicleta eléctrica. El procedimiento es sencillo: únicamente hay que enganchar el módulo a la estación de Solectrike y conectar el cable/cargador.

Pensada como un sistema de transporte público y galardornada con un premio de diseño

Por el momento, esta bicicleta eléctrica es solamente un proyecto, pero su intención es que las grandes ciudades costeras implanten esta idea en las inmediaciones a sus playas y así facilitar el acceso a las mismas de manera poco contaminante. Es decir, que se convierta en una alternativa al coche o la moto y se transforme en un transporte público más.

Asimismo, sus creadores no ha parado de trabajar y han querido presentarse a diferentes certámenes de diseño en los últimos meses. Y la Solectrike fue galardonada con un premio a finales del pasado año 2016. Más concretamente estamos hablando de los ‘Red Dot Award’, uno de los premios más importantes del mundo del diseño en el que se reconoce el nivel de innovación y calidad de la construcción de los proyectos que se presentan.

Por el momento, el interés de las grandes ciudades no se ha hecho notar, aunque los diseñadores quisieron basarse en la ciudad de Niza. ¿Será Francia o España los destinos elegidos para implantar este tipo de bicicleta eléctrica?