Aunque para el profano en el mundo de las criptomonedas puede que no exista nada más allá de bitcoin, a poco que rasquemos la superficie encontraremos un ecosistema de lo más rico que podamos imaginar, con cientos de criptomonedas siguiendo de forma más o menos parecida la cotización de bitcoin, reina de las criptomonedas, otras muchas naciendo y muriendo con pocos meses de diferencia o las conocidas como stablecoins, que alejándose de la volatilidad tradicional asociada a las criptomonedas se vinculan a algún activo menos volátil como el oro, o una o varias divisas nacionales y mantienen por lo tanto una cotización bastante más estable.

Además se ha diversificado la posibilidad de negociar con criptomonedas, y ya no solo se limita a la compraventa, ya que también existe el trading de criptomonedas de CFDs o los conocidos como fondos cotizados -ETFs-, asumiendo eso sí riesgos distintos con cada forma de operar.

Las criptomonedas más cotizadas… bitcoin aparte

Hay muchas formas de clasificar los diferentes tipos de criptomonedas, pero sin duda una de las formas más fáciles de conocer cuáles son las criptomonedas más valiosas después de la propia bitcoin es acudir al ranking de las criptomonedas más capitalizadas del mercado, y que por lo tanto más dinero de los inversores han sabido atraer.

La segunda de las criptomonedas con mayor capitalización de mercado -recordemos, después de bitcoin y a mucha distancia de la misma- es ethereum, cuya capitalización total a día de hoy es de cerca de 25 900 millones de dólares, y cuyo valor individual es de unos 240 dólares en el momento de escribir estas líneas, lo que la convierte en una de las criptomonedas más valiosas a día de hoy.

Una de las bifurcaciones más conocidas de bitcoin es bitcoin cash, y aunque normalmente ha sido una de las criptomonedas más valiosas de forma individual -muy por delante de ethereum casi siempre- no ha logrado remontar la caída de febrero-marzo igual de bien que otras criptomonedas, y con un valor que ronda los 200 dólares se encuentra muy lejos de los más de 2.000 dólares que llegó a valer a finales de 2017. Con 4.133 millones de dólares ocupa el tercer puesto entre las criptomonedas con mayor capitalización del mercado.

¿Han oído hablar de XRP, la criptomoneda de Ripple? No nos extrañaría si así fuera, ya que con una capitalización de 7.844 millones de dólares ocupa el tercer puesto entre las criptomonedas más cotizadas, eso sí, su valor individual es uno de los más bajos del mercado, ya que cotiza sobre los 20 céntimos de dólar. Conocida como la criptomoneda de los bancos, es utilizada por importantes empresas de envío de remesas de dinero transfronterizo, gracias a la cual han abaratado de forma considerable las comisiones que los usuarios venían pagando.

Criptomonedas finitas frente a criptomonedas infinitas

Después de la capitalización del mercado una de las características más destacables de cualquier criptomoneda es el número de ellas que puede llegar a existir, ¿es mejor que tengan un máximo predeterminado como bitcoin? -21 millones de unidades es el máximo de ellas que jamás llegará a existir-, ¿o un número potencial infinito como en el caso de ethereum -infinito pero no por ello creciendo sin control- le sienta mejor a la cotización? La lógica nos dice que las criptomonedas limitadas deberían valer más que las que sufren de inflación, pero esto no es siempre así, ya que litecoin -limitada a un número máximo de 84 millones de unidades- vale actualmente menos del veinte por ciento del valor de ethereum, por poner un ejemplo. Puede que a medida que la masa monetaria de ethereum vaya creciendo más y más esta criptomoneda termine por perder valor frente a litecoin, pero este hecho también nos recuerda que la escasez no es el único factor que determina el valor de un activo financiero.

Negociar criptomonedas en plataformas de trading online a través de CFDs

Teniendo siempre presente que el trading de CFDs supone un alto riesgo para el capital del trader por efecto del apalancamiento con el que se opera, y que sería conveniente operar con un bróker que proteja frente a saldos negativos si queremos garantías de que no vamos a poder incurrir en deudas –caso posible si nos va mal y no operamos con un trader que aplique el negative balance protection-, el trading con criptomonedas es una alternativa más para aquel que quiera negociar con este activo pero que no desee comprarlas. Eso sí, debemos asegurarnos de que la empresa con la que operemos es solvente, está adecuadamente regulada y permite negociar con la criptomoneda que mejor conocemos.