Existen algunos grandes complejos tecnológicos que han decidido ponerse como objetivo, acabar con las contraseñas. Por ejemplo, desbloquear el móvil de cualquier persona parece ya un asunto de máxima seguridad, porque hay algunos que ya incluyen el reconocimiento de huella dactilar. En cualquier caso, aparte de esto, hay otros sistemas que pueden ser bastante eficaces, y que algunas empresas como Google han decidido implantar.
De eso trata el Proyecto Abacus de Google, que intenta reemplazar las actuales contraseñas por patrones biométricos. Pero, ¿qué son los patrones biométricos? Pues la biometría es un método de reconocimiento autómata, que se basa en las características anatómicas y psicológicas del individuo. Es decir, lo que se intenta es crear dispositivos o programas o aplicaciones que reconozcan si la persona que está delante verdaderamente es la que dice ser.
De hecho, el tema de las huellas dactilares que ha implantado la empresa de Apple ya es un patrón biométrico, que como es nuevo, tiene sus fallos. Sin embargo, ahí reside el encanto: que los dispositivos sean nuestros y solo nuestros, y que por tanto, nadie más pueda utilizarlos. Pero, ¿qué ocurre si nos rompemos un dedo, y tienen que escayolarnos la mano entera, o algo similar? Pues que se sigue recurriendo a la mítica contraseña. Entonces, han decidido recurrir a la Autenticación por dos factores, por el que se recibe un código a través del teléfono o un email.
El reconocimiento de voz también es uno de esos patrones biométricos. Y aunque estamos seguros que en complejos de seguridad esto está totalmente desarollado, para el ciudadano medio todavía no está del todo preparado. Así que habrá que esperar un poco más.
