perro desanimado

A esta enfermedad, son especialmente vulnerables los cachorros aunque también la pueden contraer los perros viejos u adultos debilitados por parásitos, otras enfermedades o preocupaciones anímicas. Esta enfermedad se hace visible antes de una semana desde que se produce el contagio en forma de resfriado grave seguido de un acceso de fiebre. El perro puede tener los ojos enrojecidos, moquearle la nariz, y estar apático e inapetente. Tras el virus determinadas bacterias colonizan algún órgano que anteriormente ha sido debilitado:

  • pulmón – moquillo pulmonar
  • ojos – moquillo ocula

También se puede dar el «moquillo neurológico» que suele ser causa de epilepsia canina.

  • Si sospechas que tu perro puede estar infectado por el moquillo, acude pronto al veterinario, no intentes tratarlo tu mismo.

Junto al moquillo clásico se puede dar otra afección: el endurecimiento de las almohadillas y la trufa. En esta afección no se da el segundo acceso de fiebre y son frecuentes los accesos de muerte rápida. Si el perro sobrevive a la segunda semana de enfermedad se le endurecen las almohadillas y la trufa, de ahí el nombre de ésta afección.

Un perro que sobreviva al moquillo puede contagiar a otros perros hasta 2 meses después de haber superado la enfermedad a través de sus heces. No obstante fuera del cuerpo del perro, el virus muere aproximadamente al cabo de un día estando a unos 20º, y más rápidamente si la temperatura es mayor o está expuesto a la luz solar.

Para que evites que el moquillo ataque a tu mascota debes administrarle una inyección garantizada, ya antes dijimos que no se debe esperar, ni demorar en actuar por el bien de nuestros pequeños amigos.