Crees que ha llegado la hora. La hora de comprarse un coche. Vives en una gran ciudad, y te dices a ti mismo que es necesario. Pero sé sincero contigo mismo. ¿Realmente es necesario un coche en una gran ciudad? Te vamos a hablar aquí de algunas alternativas que debes tener en cuenta, porque pueden llegar a ser más rentables que un coche.
En primer lugar, piensa en los pagos. ¿Estás dispuesto a pagar un coche a plazos? Las cosas pueden cambiar de un momento a otro, y podemos quedarnos sin trabajo, y no poder pagarlo. Si crees que eso a ti no te pasará… bueno, bien por ti. Pero ten en cuenta que además de pagar el coche, tienes que contratar un seguro, que es un gran gasto. Y la gasolina es un gasto de lo más variable, porque es algo que va cambiando cada día que va pasando.
Si no, piensan en la contaminación. Realmente te gusta ir a trabajar en tu coche, porque es más cómodo, pero llevas tres plazas vacías, y eso supone mucha más contaminación, si más personas piensan con esa misma lógica.
Y por último, piensa en el tráfico. Te tienes que levantar algo más pronto, y aún así, pillas dos o tres atascos. Tanto a la ida, como a la vuelta. Ejercitas tu paciencia y tus nervios, sí, pero… ¿merece la pena?
¿Qué alternativas hay? En primer lugar, el coche compartido. Si sabes que tus compañeros de trabajo viven cerca de ti, podéis organizar un sistema para compartir el coche. Ir turnando el coche de cada uno, o compartiendo gastos. Si no, tienes el transporte público, que hoy en día, en grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, suelen llegar hasta el punto más recóndito de la ciudad, y de los alrededores. Si además tu empresa está ubicada en el centro, y no está demasiado lejos de tu casa, otra opción es la bicicleta, o mejor, ir andando. De esta forma te ejercitas, y te sientes en mejor estado físico.
Si aún así tienes decidido comprarte un coche, por lo menos nos hemos asegurado de que has pensado en esa gran decisión.
