Estamos en una época en la que van saliendo muchísimas orientaciones sexuales, y muchísimos términos nuevos que no sabemos dónde meter, y que ni siquiera sabemos cómo explicarlos de una manera correcta. No solo orientaciones, sino también condiciones biológicas que ocurren en ciertas personas. Y es de eso de lo que vamos a hablar aquí, de la intersexualidad.
Es más, ha llegado a ser tan importante, que ahora el colectivo LGTB pasa a llamarse LGTBI, en un intento de dar más visibilidad a esta condición. Evidentemente, tiene relación con la orientación sexual, pero la intersexualidad no es una orientación, es una condición biológica, como hemos afirmado antes.
Una persona intersexual nace con rasgos biológicos tanto de hombre como de mujer, por lo que no suele haber correspondencia entre el sexo cromosómico y sus genitales. Es decir, una persona que cromosómicamente es un hombre, puede tener aspecto biológico de mujer. Y dentro de este caso, hay muchísimos casos, todos ellos distintos. En el caso de los genitales, hay muchas variaciones. Puede ser una persona con cromosomas XX, pero que luego tenga genitales que parezcan de hombre. Y en este caso, podría ser un clítoris gigante con forma de pene.
Sí, hace años, podríamos haber dicho que es una persona «hermafrodita«. Y no nos estamos equivocando. El problema es que el hermafroditismo, por lo que sabemos hoy en día es solo una de las variaciones de ser intersexual. Y hay muchísimas más. Esto conlleva, varios problemas de identidad sexual. Los padres se enfrentan a una dura decisión, porque hasta ahora no se ha sabido tratar correctamente. Y a veces, algunos deciden criarlo como un niño, y al final, cuando se llega a la etapa de la pubertad, el individuo no se siente del género que le asignaron sus padres.
Suele haber muchísimos casos a la hora de hablar de una persona intersexual y todos ellos distintos. Por ejemplo, una persona con cromosomas XY, pero que cuando llega a la pubertad, no se desarrollan como hombres: no hay ni testosterona, ni les sale vello, y en cambio, sí que les crecen los pechos. Se dice que muchas modelos de aspecto andrógino tienen este síndrome, llamado «Síndrome de Morris«, porque suelen ser más altas de lo normal. Estas personas, no pueden tener hijos, porque no ovulan, y en el caso de que tuvieran vagina, es totalmente ciega.
También puede pasar lo que ya hemos mencionado: personas que nacen con genitales ambiguos. Y aquí pueden pasar varias cosas: a lo mejor los padres desean criar al bebé como una niña, aunque cromosómicamente es un niño. Y cuando llega a la pubertad, empieza a desarrollarse como un niño. Lo que pensaban que era un clítoris grande, en realidad era un micropene. Y también puede suceder el caso contrario: un bebé con cromosomas XX, pero que biológicamente piensan que es un niño, y en realidad es un clítoris más grande de lo normal. Estos síndromes se llaman 5-alfa e hiperplasia suprarrenal congénita, respectivamente.
Como vemos, son muchos los problemas que todavía derivan de la intersexualidad y de ser intersexual, que no está bien definida aún, y no se sabe cómo se debe tratar. Esperamos que añadiéndolo al colectivo LGTB se conciencia más sobre esta condición, y pueda ayudar a muchas personas que estén en esta situación.
