Está de moda ahora que las estrellas salgan sin una gota de maquillaje a la calle. Y es lógico, vaya. Porque son personas normales, que igual están cansadas de estar siempre perfectas, o de parecerlos. Porque a todos nos apetece salir un día a la calle, casi en chándal y sin que nos digan nada. Y sin salir en las revistas del corazón, en las que teorizan acerca de lo mal que están nuestras relaciones. Julia Roberts, en este caso, siempre ha sido una actriz de lo más natural.

Aunque en los últimos años ha estado fuera de nuestros radares, la verdad es que la actriz ha sabido gestionar muy bien su vida privada. Ahora está dedicada a la vida de sus tres hijos, y aunque sigue trabajando, está siendo mucho más selectiva. Y está bien, ella se lo puede permitir, y ella es dueña de su vida. Además, comparte una familia muy bonita con Daniel Moder, que es director de fotografía, con el que parece que tiene un montón de cosas en común.

julia roberts

Es por eso que, si ella decide salir un día a la calle, sin maquillaje, está en su derecho, como todas. Y eso es lo que hace. Y aún así, nos sorprende muchísimo. Porque nos encontramos con que igualmente, ¡está guapísima! Así, la hemos podido ver este año, en compañía de alguno de sus hijos, por las calles de Estados Unidos. Eso sí, con sus gafas de sol. Que igualmente sí la reconoceremos. Pero merece la pena estar atentos por verla así.

Esto solo nos demuestra que es una actriz de lo más natural y auténtica. Y con una belleza que es muy natural. Con los años ha sido así. No sabemos si es porque tiene una cara muy agradable. Tal vez sea por eso. Pero da igual de qué color tenga el pelo, todo le sienta bien. Y nos damos cuenta de que tal vez sea porque no se pasa con el maquillaje. Si hay algo característico en Julia Roberts, es la sonrisa. Y vale, en la calle en un día de diario no está sonriendo, pero eso nos da un poco igual. Nosotros lo que buscamos es que ella esté bien.

julia roberts sin maquillaje

Por eso, nos encanta verla tan sencilla: con vaqueros, sin maquillaje, con una coleta y las gafas de sol. Que a lo mejor tiene un abrigo puesto y no una sonrisa, pero nos da igual. Porque el hecho de ser actor y ganar una pasta no te exige ser siempre un personaje. A veces, uno tiene que ser uno mismo. Y aún así, su cara sin maquillaje se ve igual de bonita.