Con respecto al pitbull y su personaldad se tejen algunas historias aparentemente contradictorias. Por un lado, se habla de su inclinación a la agresividad, y por el otro de su carácter fiel en su relación con su amo.
En el primer caso, nada más verlo encontramos la razón de la creencia: el Pitbull tiene un aspecto imponente, lo que podría decise vulgarmente “cara de malo”; circulan siempre testimonios que hablan de los ataques que han realizado estos perros a humanos.
De todas formas, no hay que confundir, no son el aspecto ni la genética los que determinan la agresividad en el animal, sino la educación que reciben como animal de compañía. Es aquí donde aparece y se cruza con lo anterior el tema de la fidelidad.
Sucede que dicha educación recibida por los perros es en pos de esa fidelidad, lo que a veces se traduce en un comportamiento agresivo. En todo caso, el Pitbull es un perro naturalmente fiel que puede demostrar de manera postiva esa característica. Así también, es sumamente inteligente y capaz siempre de aprender cosas nuevas.
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