Perro y bebé

Será muy fácil y hasta divertido, afianzar la relación entre tu perro e hijo, en especial sí éste es aún un bebé, pues no dejará de explorar ni un solo día la manera como pueda tener un contacto ameno con tu mascota; mientras ésta, tratará de entender los movimientos de tu pequeñín.

Es por esto importante sociabilizarlos a ambos, para que aprendan sobre sus respectivos comportamientos y reacciones, pues mientras tu bebé trata de comunicarse con tu perro, a veces mediante fuertes gritos, éste quizás no entienda su lenguaje y termine ofuscándose por la bulla, y hasta lanzándole algún gesto amenazante.


Y para que esto no suceda, aprovecha ésta interacción para educarlos, en cuánto entables éstas útiles reglas:

Ante todo no permitas que el bebé bese las patas, boca, hocico u orejas del perro, ni que éste lama su cara, pues de repente, sí has olvidado desparasitar a tu mascota ó actualizar sus vacunas, el bebé correrá riesgos de alguna infección.

En seguida, detalla sí tu mascota No domina a tu hijo, como lo haría dentro de su sistema “lineal” de comportamiento (éste ayuda a los perros a saber quién es el amo), tratándolo en un orden inferior por verlo como un personaje pequeño y nuevo en su entorno. Enséñale que el bebé es un igual que no lo desplazará nunca, pues cada uno tiene su lugar. Manifiéstale esto con el cariño de siempre, para que no se deprima ni desgane, sino al contrario, se anime viendo a tu hijo como a un Amigo.

Luego, de observar que tu mascota no presenta rarezas en su comportamiento y trato hacia tu hijo, es momento de permitirle relacionarse más de cerca con éste y con sus cosas, para que aprenda a identificarlas, evitando tú, alejarlo bruscamente del bebé o de su habitación, pues así lo alertarás erróneamente; y en casos como éste, se debe promover la confianza, el respeto y el cariño, para que ambos crezcan juntos sin mayor complicación.

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