La vida de un becario nunca es fácil. Fuera de los mitos -que en muchos casos no son tan mitos- de ser «el que lleva los cafés», ser becario es una de las etapas más duras de nuestras carreras. Y quien dice becario, también puede decir aprendiz. Lo que ocurre es que hay algunos sitios donde parece ser que sí que es más fácil trabajar, o empezar a trabajar. No por entrar en esa empresa, sino porque una vez dentro, te ocurren cosas maravillosas. ¿Crees que ocurre también con empresas infantiles? Aquí te contamos cómo es la vida de un becario de Disney World.
Ser becario de Disney World o de cualquier parque temático de Disney ya parece alucinante de por sí. Porque es un sitio que parece lleno de magia. Tal vez porque solo lo hemos visitado una o dos veces en la vida. Aún así, hemos encontrado en internet el testimonio de un chico, Tom, que hizo sus prácticas en uno de estos parques, y no podía estar más maravillado. ¿Crees que podría existir una experiencia mejor?
Tom contaba que para o eras un becario de Disney World hasta que te llega una carta. Parece que hace tanta ilusión como la carta de Hogwarts. Y es que es una carta en la que te dan la enhorabuena, por entrar en ese reino lleno de magia. Aún así, la cosa no acaba más que empezar. Une vez llegas ahí, tienes una semana de orientación, que se llama «Tradiciones». Te hacen un tour por todo el parque, y aprendes todo lo que tienes que saber sobre el parque. Vamos, para que no te pierdas a la primera de cambio.
Y después, te dan la chapita con tu nombre, y empieza tu formación específica para el puesto en el que harás las prácticas. En el caso de Tom, estuvo en uno de los restaurantes. Una vez aquí, ya te dan tu pase, para que puedas entrar a Disney siempre que quieras mientras hagas tus prácticas. Tomo no dijo si le pagaban, que presuponemos que sí, pero tener una entrada de Disney World siempre que quieras, es un lujo que solo tiene un becario de Disney World.
Este chico hace hincapié en que no todo es de color de rosa, sobre todo cuando visitan el parque alrededor de 35000 personas al día y él tiene que servir comida a una gran parte. Pero lo mejor de la experiencia es la gente que conoce. Admite que son amigos para toda la vida, porque a pesar de que han pasado años, se reúnen cada cierto tiempo para ponerse al día.
Además, cada vez que fichabas para salir, en la pantallita te salía un mensaje que te decía: «Gracias por ayudar a hacer magia». Es algo entrañable. Y cuando terminas tus prácticas, te hacen una ceremonia de graduación, en la que Minnie y Mickey te dan un diploma, firmado por el mismo presidente del parque. ¿Qué puede haber más bonito que un trato así al ser becario?
