Jennifer López tiene un tipazo de infarto, pero recientemente ha sufrido un descuido que ha dejado ver que al parecer no es tiene el cuerpazo que no todos pensábamos; ha sido exactamente hace unos días en la graduación de sus gemelos Max y Emma que impresiono a todos de la manera menos esperada y frente a muchos padres.
Bajo su elegante vestido de diseñador, Jennifer López nos dejó ver que no llevaba tanga como una persona normal; lo que llevaba era nuevamente una faja de control, con lo que dejo claro que su tan perfecto cuerpo no está hecho solo de dietas y abdominales; pero también de la ayuda de fajas.
Este fue el monumental descuido de Jennifer López
La actriz y cantante Jennifer López de 49 años de edad; fue pillada por las cámaras cuando se dirigía a la ceremonia de graduación de sus gemelos Max y Emma, donde accidentalmente dejo a la luz la faja e control que llevaba bajo su elegante vestido, parece ser que incluso alguien con un cuerpo tan perfecto; también requiere en algunas ocasiones de un poco de ayuda extra, una visita al departamento de fajas le ha salvado la vida a la cantante; pero la ha hecho pasar esta monumental vergüenza.
Los gemelos de 11 años de edad, se están graduando y pasaran a la escuela secundaria dentro de muy poco. Como padres orgullosos, Jennifer López y su ex marido Marc Anthony no podían faltar en tan importante celebración; ambos estuvieron presentes para celebrar el gran evento que se llevó a cabo. Jennifer López llevo un vestido Chanel en tono salmón con una división alta hasta el muslo, mientras caminaba con su ahora prometido Alex Rodríguez desde el estacionamiento, se pudo pillar mientras caminaba su faja en color crema, un truquito que habrá aprendido de Kim Kardashian, quien también usa este tipo de fajas con esta misma clase de vestido.
Seguramente Jennifer López al usar este vestido jamás imagino que una fuerte ráfaga de viento le envestiría y dejaría a la vista tu tan secreto truco de belleza; el descuido de la cantante le ha hecho pasar menuda vergüenza frente a los padres de los amigos de sus gemelos. Muchas personas presenciaron el momento en el que se le vio todo a Jennifer López; con esto, es posible que la cantante y actriz aprendiera su lección y que la próxima vez que visite la escuela de sus hijos para un evento escolar, lo piense dos veces antes de usar semejantes escotes.
Jennifer López y la vergüenza que paso frente a sus hijos
El descuido de Jennifer López ha vuelto locos a muchos, quienes le han criticado por la clase de vestido que opto por usar en un evento donde había grandes cantidades de niños y padres tradiciones. En esta ocasión un vestido un poco ajustado, hubiese sido una mucho mejor elección; tomando en cuenta la gran cantidad de niños a su alrededor. Las críticas hacia la cantante por su descuido han sido muy duras. Se le ha criticado por querer llevar el “glamour” demasiado lejos y llevar esa clase de vestido para la graduación de sus gemelos.
“No por ser una celebridad andarás siempre escotada”, “Ya es hora que te ubiques mejor”, “Cada cosa en su lugar, ese vestido no iba ahí”, “Que vergüenza, como madre”, “Si hubiese estado allí, pido que te saquen”, “No siempre es necesario enseñarlo todo”, “Las estrellas eran tus hijos ¡No tú!”, han sido algunos de los más duros comentarios hacia Jennifer López, debido a su mala elección de vestuario y la mala impresión que ha dado como madre. Algunos se han enfocado en criticar su uso de faja, en lugar de criticar el vestido. Asegurando que como celebridad ha engañado a sus seguidores haciéndoles creer que tiene un tipazo, cuando al igual que Nicki Minaj tiene que usar fajas para poder adquirir una figura más perfecta.
Por otro lado, muchos también han defendido a Jennifer López y su uso de fajas para el control de su figura; afirmando que en Estados Unidos el uso de fajas para el control es de lo más normal del mundo; muchas personas las usan y muchas celebridades suelen usarlas regularmente; que no hay nada criticable en ello. Sin embargo, sus detractores han señalado su truco de belleza como un completo engaño, algo completamente despreciable y que debería avergonzarle.
