Arte del NeolĂ­tico: El Megalistismo. En el neolĂ­tico el hombre pasĂł de depredador a productor, pulimento la piedra y adopto Ăştiles de gran eficacia; luego vino el sedentarismo y las construcciones, comenzĂł a aparecer los objetos de barro y se comenzaron a construir las primeras lĂ­neas de la civilizaciĂłn rurales.

Esa fue la base de las primeras poblaciones y las grandes ciudades de las futuras civilizaciones; es en este periodo que comenzĂł a aparecer el megalitismo, que son grandes construcciones en piedra, llamados megalitos.


En el mundo han aparecido diversos focos megalíticos en épocas muy diversas. Los monumentos más antiguos, concretamente los de Europa atlántica datan del V milenio.

Los hipogeos o dólmenes y pasadizos cubiertos bajo túmulos tenían una función funeraria, que estaba asociada indudablemente a un culto. Es más enigmático el destino de los menhires (piedras erguidas), de los alineamientos o de los cromlechs: ¿lugares de culto solar, o lunar?

Estas construcciones suponían una proeza técnica para aquellas personas que desconocían al metal y la rueda, sin embargo no dudaron en extraer la piedra a decenas  o incluso centena de kilómetros del lugar de la construcción: 210km en el caso de ciertos monolitos de Stonehenge (Gran Bretaña).

Una experiencia reciente ha demostrado que  utilizando medios rudimentarios 200 hombres pueden llegar a arrastrar y alzar una piedra de 32 toneladas.

Este culto funerario se asocia al de una diosa de la fecundidad, segĂşn se desprende de los templos de Malta, cima de megalitismo entre el IV y el III milenio.

AsĂ­, aquellas comunidades humanas del neolĂ­tico, cuya supervivencia dependĂ­an de la naturaleza, veneraban conjuntamente a sus muertos y traducĂ­an colectivamente en la piedra su esperanza de una regeneraciĂłn y de una renovaciĂłn.

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