No queremos decir que toda época pasada fue mejor… salvo cuando realmente fue mejor. Y en el caso de los helados, la década de los 80 y la de los 90 fueron las mejores. No porque fuéramos niños nosotros, sino porque los helados no tenían tantos conservantes ni aromatizantes, ni nada de nada. Eran más naturales que los de ahora, y mucho más divertidos.

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Mikopete

El mikopete fue uno de esos helados desarrollados por Miko que tenía forma de payaso, y tenía un sombrero. Vale, hay que reconocerlo: a nosotros nos gustaba que nos regalaran cosas, además del helado. Por eso, aunque fuera un sombrero, siempre nos gustaba comprarlo. El sabor era de fresa y nata, seguro que te acuerdas, porque en su interior, los colores eran rosa y blanco.

Aunque el payaso da un poco de mal rollo, la verdad es que estaba riquísimo. En su época, comer estos helados era un lujo, y si no, fíjate en los precios: nada más y nada menos que 80 pesetas. Vale, ahora nos parecerá muy barato (unos cincuenta céntimos de euro), pero en ese momento, teníamos que saber dónde invertíamos nuestro dinero, y por eso nos asegurábamos de comprarnos el helado más rico. Y de la marca de Miko, no podemos dejar de echar de menos este tétrico payaso que a la par estaba delicioso.