Los tiempos avanzan tan rápido que no nos damos cuenta hasta que hay uno de esos grandes avances que lo cambian todo. Por ejemplo, la clonación humana es uno de estos avances, pero… ¿podría ser real ya eso de clonar personas? Bueno, como todos sabemos, en animal ya es posible, mientras que en humanos todo va muy lento. La verdad es que es posible que ya exista la clonación humana, pero hay ciertos problemas morales que tienen que ver con los mitos que se han generado acerca de la clonación.
Así pues, estos mitos, por ejemplo, nos hacen pensar que la clonación es como una fotocopiadora, que sirve para duplicar una persona. Y ojo, lo que conseguimos es duplicar los genes de su ancestro, pero solo al 99%, mientras que el 1% restante se corresponde al ADN mitocondrial. De esta forma, un clon no podría obtener recuerdos de la persona original, por ejemplo, aunque esto ha dado lugar a muchas historias de ciencia ficción.
Por otro lado, también se genera el pensamiento de que los clones son subhumanos, cuando en realidad, no tiene por qué. Si lo son, es básicamente por el prejuicio del ser humano nacido del vientre biológico de su madre de que el clon «no es natural», o «no es normal». Es por eso que, si fueran subhumanos, sería culpa nuestra por considerarlos como tal, no porque biológicamente sean diferentes.
Además, también se va extendiendo ese mito de que los clones pueden ser usados como donantes de órganos. Un clon, es una persona genéticamente igual a otra creada artificialmente, pero eso no significa que deje de ser persona, por lo que no debemos considerarlo un objeto. Ese debate ya ha generado por los bebés probetas, niños que ha sido creados para salvar la vida de sus hermanos, y para ser donantes compatibles con ellos. Como vemos, el problema no es si la clonación es real, sino todos los mitos que se han generado en torno a ella.
