Es uno de los casos más conocidos y célebres y parece que no se va a resolver. Se trata del Caso Norjak que tiene en vilo al FBI desde hace casi medio siglo. Y es que tras más de 45 años de investigación, el FBI ha decidido retirar al personal que aún seguía este caso, y derivarlos hacia otros casos nuevos.

Como muchos recordaréis, se trata de un caso que buscaba conocer la identidad de un hombre que secuestró un avión de pasajeros de la compañía Nortwest Orient Airlines en 1971. El vuelo despegó de Portland y tenía previsto aterrizar en Seattle, pero acabó realizando un aviso de bomba.

El secuestrador pidió a los pilotos que se pusieran en contacto con los efectivos de tierra, ya que quería nada menos que 200.000 dólares en efectivo y cuatro paracaídas para poder salir de ahí con el dinero y sin que se conocieran más datos sobre él.

Aunque el resultado no fue fatal, puesto que el vuelo aterrizó con “normalidad” en Seattle, donde el secuestrador cambió a los 36 pasajeros que viajaban por el dinero y los paracaídas, lo cierto es que hay un sinfín de incógnitas al respecto sobre quién era este secuestrador que se hacía llamar Cooper.

La ejecución fue casi perfecta puesto que jamás se volvió a saber nada de él. El autor utilizó uno de los paracaídas que había pedido y se lanzó con el dinero en un punto entre Seattle y Reno, tras el incidente, el FBI abrió una investigación que ahora ha decidido abandonar, por lo que no se sabe quién consiguió escapar con los 200.000 dólares.

Los esfuerzos realizados por el FBI en los que se ha revisado exhaustivamente todas las pruebas creíbles, cruzado datos con muchas oficinas de campo alrededor del país, entrevistado a todos los testigos y empleado las técnicas más novedosas en investigación parece que han sido insuficientes y que no han dado los frutos esperados.

Así que el FBI ha dado un comunicado donde anuncia que se retira del caso y muestra su gratitud por las pruebas que a título individual que han aportado varios ciudadanos, pero que hasta ahora ninguna ha podido esclarecer el caso y llevar a la identificación del sospechoso. En los últimos años, el personal investigador ha ido abandonando el caso temporalmente si se los necesitaba en otros casos más urgentes y ahora lo hará de manera definitiva, un caso que ya nunca se resolverá.