Una separación es una de las cosas más dolorosas que pueden pasar en la vida. Esta separación tiene sus fases, todas son fácilmente identificables si las conoces. Después de una separación con una pareja, sea por decisión unánime de los dos miembros o por uno de ellos, viene una época de duelo que puede llegar a ser de verdad dolorosa.
La separación de pareja es una de las situaciones de duelo más difíciles de superar, porque lo que sucede no es que la persona desaparezca como cuando fallece, esa persona sigue existiendo y viviendo, pero lo hace sin nosotros. El tiempo de duelo es diferente para cada persona, pero sí que existen algunas fases comunes reconocidas en psicología que vamos a ver a continuación.
Lo veníamos venir, estaba casi claro, nos quedaba algo de esperanza pero no, ha pasado, lo hemos dejado. Esta es la fase que se conoce como la fase de toma de contacto con la realidad. Llegan el enfado, la sorpresa o el temor cumplido.
Puede que vengamos de estar en una relación destructiva o que no funciona durante un tiempo, y hayamos estado sirviéndonos de herramientas como negar la realidad para no querer ver que era una relación que estaba destinada a fracasar. En un primer momento vemos que nos llegan dos emociones, el enfado y la incertidumbre.
Un error común en esta fase que deberías evitar, ya que es normal que suceda, es la necesidad de suplicar a tu pareja que no te deje. Si alguien tiene claro y decide que no quiere estar contigo las súplicas sólo van a hacer más difícil lo que está pasando. No lo vas a evitar, solo a empeorar.
