La escultura gótica. Como lo dice su nombre, la época que pertenece a este estilo escultórico desde finales del siglo XII hasta los comienzos del siglo XV, en toda Europa Occidental. Este período acoge a los relieves complejos, donde las figuras parecen despegarse de la pared, las que se adosan a las columnas se hacen más esbeltas y notorias.

Las fachadas siguen siendo el lugar privilegiado  de la escultura monumental hasta fines del Siglo XIII. Hacia 1170-1185 apareció, en Saint-Denis o en Senlis, un naturalismo muy idealizado todavía, que evolucionó en el siglo XIII hacia una mayor suavidad y elegante, por ejemplo la Catedral de Chartres, París, Amiens, Reims.


También se puede ver una expresión realista en este período como las expuestas en el Imperio Bamberg, Estrasburgo, Naumburg. A partir del siglo XIV se multiplicaron las estatuas exentas, las Vírgenes graciosamente incurvadas y de elegantes vestido, y las estatuas yacentes con tendencia al retrato.

En el área borgoñona, la fuerza de Sluter transformó el arte del siglo XV, durante el que aparecen temas dolorosos como el del entierro; la moda de los retablos esculpidos se impuso en Europa central, con (V. Stoss, T. Riemenschneider), Flandes y España.

Relacionados: Exposiciones