¿Quién no se acuerda de la mítica serie «Verano Azul»?. Fue emitida a primeros de los años 80, dirigida por Antonio Mercero. Sin duda, no fue una serie más, sino que con ella hemos aprendido a conocer nuevos temas, que por la época todavía no eran muy frecuentes. Los jóvenes eran los protagonistas de una nueva situación en el país.
De este modo, nos acercarían a los problemas cotidianos, que eran vistos y vividos por gente más que normal. «Verano Azul» se convirtió en esa serie entrañable, donde todos nos vimos reflejados. Ya fuera por su naturalidad, por sus problemas o por su forma de vivir. Así es que hoy, vamos a ver todo lo que aprendimos gracias a ella.
Uno de los primeros valores que hemos aprendido con «Verano Azul», es la amistad. Porque ésta siempre estará por encima de otras muchas cosas. Los jóvenes que integraban la pandilla eran muy diferentes. Cada uno con su propia personalidad.
Claro que en el fondo, los problemas de uno, siempre eran entendidos por el resto. Además, la comprensión los llevaba a estar más unidos que siempre. Si en ocasiones se cometía algún que otro error, siempre tenías un hombro cerca en el que llorar.
Dentro de la amistad, nos encontramos con el compañerismo. Un sentimiento que va más allá de todos celos que se pudieran sentir. Un gran valor que une a las personas y que nos demuestra en esta serie, que la rivalidad no lleva a nadie por buen camino.
