Carmen y Lola relata la historia tabú de amor lésbico entre dos jóvenes que son gitanas y que le ha dado a la directora Arantxa Echeverría más de un problemilla a la hora del rodaje de este asombroso filme cinematográfico. Sin embargo no es algo que ha detenido a esta directora para sacar a la luz la historia de cientos de jóvenes que como Carmen y Lola deben enfrentar diversos desafíos frente a una comunidad tan conservadora como la que tienen los gitanos.

Como resultado de la historia, muchos podrían considerar el guion como algo que aparenta ser sencillo, una historia lésbica de amor, pero la vasca Arantxa Echeverría ha hecho más que solo mostrar las dificultades de jóvenes para encontrar su propio camino en la sociedad, si no también muestra como el cine tendría el poder incluso para salvar vidas en estos tiempos modernos.

Inicialmente, la idea de la producción de esta película se habría dado tras leer un comunicado en El País donde se relata la boda de dos mujeres lesbianas y gitanas; que en el que debiese ser el día más feliz de sus vidas no han contado con el apoyo de sus respectivas familias. Dicha noticia habría acaparado la atención de Arantxa Echeverría ya que según comenta, es extraño que después que el país lleva más de cinco años con la ley para el libre matrimonio homosexual; poco o nada se escucha sobre el tema, debido a que existe gran indiferencia sobre cortar tabúes dentro de la comunidad gitana.

Los retos de Arantxa Echeverría para llevar al cine una historia genuina

Arantxa Echeverría en Carmen y Lola ha querido demostrar como en la actualidad existe un vacío en el ámbito cinematográfico social de España; es decir que la directora ha notado que en España mucho se han enfocado en hacer filmes estilo la película 70 bindalens; película que será todo un éxito y un gran logro para el cine español, sin embargo pocas películas podemos ver en la actualidad que estén abordando temas de ámbito social.

Carmen y Lola cuenta la historia de un amor lésbico entre gitanas

Por suerte, en España contamos con amplio repertorio de directores y dentro de ellos directores que como Arantxa Echeverría tratan de abordar temas sociales, como lo ha hecho antes en un filme en el que contaba sobre la inmigración y como esto afecta a las mujeres.

La producción de esta película ha estado lleno de tropiezos, sin embargo todo ha valido la pena para la directora de Carmen y Lola, quien comenta que en un afán de guardar el respeto ante la comunidad, se ha ido dos años a la comunidad gitana para aprender de ellos, conociendo a los gitanos más jóvenes, además de haber contado con la oportunidad de escuchar historias verídicas de gitanas homosexuales, agregando que haber encontrado gitanas dispuestas a hablar sobre la homosexualidad fue más allá que un reto una aventura.

También afirmando que ha descubierto que dentro de la comunidad muchos saben que existen personas homosexuales pero que nadie se atreve a hacer señalamientos o mencionar algún nombre; y que aunque lo hicieran con gran dificultad se encuentra una gitana lesbiana dispuesta a hablar abiertamente sobre el tema.

¿Que esperar de Carmen y Lola, amor lésbico de dos jóvenes gitanas?

Para aquellos que aún no han visto la película, solo podemos comentar que será un filme lleno de protagonista de parte de la mujer, no solamente dentro del filme de Carmen y Lola; pero también por parte del personal de producción;  ya que se destaca gran talento femenino en áreas de vestuario, diseño, peluquería y fotografía.

Carmen y Lola cuenta la historia de gitanas lesbianas

También, podrás apreciar gran cantidad de actores que debutan frente a las cámaras, lo que ha sido una gran oportunidad para hacer notar al nuevo talento de España; exceptuando a Carolina Yuste, quien interpreta a una amiga de las protagonistas gracias a la oportunidad que Arantxa Echeverría le habría dado para participar en esta increíble película que no puedes dejar de ver.

Carmen y Lola son interpretadas por Rosy Rodríguez y Rafaela León, actrices que están agradecidas por haber sido tomadas en cuenta para esta película ganadora de dos Premios Goya como mejor dirección novel y también actriz secundaria.