griperesfriado

Existen importantes diferencias entre gripe y resfriado.

Todos solemos tratar el resfriado y la gripe de la misma manera. Es más, pensamos que la gripe es un resfriado, sólo que más grave. Pero esto no es cierto. Ambas enfermedades surgen por un virus, pero, aunque compartan síntomas, no son lo mismo.

Un resfriado es una enfermedad infecciosa provocada por múltiples virus y por eso no existe ni vacuna. En cambio, la gripe es una enfermedad, también infecciosa, que sí que tiene vacuna y se actualiza anualmente.

En un resfriado, los síntomas son congestión nasal, moqueo, estornudos y dolor de garganta. La gripe, además de estos mismos síntomas, se inicia más pronto y además tiene otros síntomas como la fiebre, tos seca, sensación de agotamiento, dolor de cabeza y dolor muscular.

En cuanto al tratamiento, el resfriado se trata tomando paracetamol o remedios caseros. Pero para curar la gripe, necesitas medicamentos antigripales, analgésicos, antipiréticos, descongestionantes y antihistamínicos. No hay más que recordar en cuando has tenido un resfriado. Te sientes fatal, pero sigues levantándote todas las mañanas para ir a trabajar. En cambio, cuando sufres la gripe, no puedes ir a trabajar, tienes que meterte en la cama a sudar la gota gorda, tienes escalofríos y sudores. Estás agotado y te siente súper débil.

El resfriado puede durar como mucho una semana, pero la gripe llega a durar entre 7 y 15 días en los cuales hay que acudir al médico y prestar más atención a la enfermedad.

Hoy en día los niños, las personas mayores y las personas de riesgo, se vacunan cada año contra la gripe. Al ser una enfermedad infecciosa y muy fácilmente contagiable, hay una época del año, generalmente en invierno, en el que un alto porcentaje de la población enferma de gripe.
Para evitar los contagios, lo mejor es lavarse mucho las manos, intentar taparse la boca al estornudar, si te suenas la nariz tener cuidado con qué tocas, no hablar a la gente desde muy cerca o darle besos o la mano.

Ambas son enfermedades muy incómodas. Y aunque la gripe es más grave que un resfriado, eso no quita que te pasas unos días en los que lo único que te pide el cuerpo es descansar, en los que no puedes respirar bien, y en los que el levantarte a hacer cualquier cosa te cuesta más.

Cuidándonos en no coger frío y manteniendo las distancias con los contagiados, puedes estar sin coger ninguna de las dos enfermedades durante años. Y como consejo, en el momento en el que empieces a notar indicios como mucosa excesiva, tos constante o dolor de garganta, toma de inmediato paracetamol o ibuprofeno para intentar evitar que vaya a más.