Nos han repetido una y otra vez lo importante que resulta el dormir la cantidad de horas adecuadas. El sueño tiene una función, y nuestro cuerpo lo sabe. Solo hay que estar sin dormir todo lo que podamos, y nos daremos cuenta de que nuestro cuerpo nos lo estará pidiendo. Da igual lo que hagamos, que nuestra cabeza se quedará dormida, y después el resto del cuerpo. Eso es porque el sueño es necesario, y no se puede estar sin dormir.
Científicamente, no se sabe por qué nos hace falta dormir, aunque se supone que es para que el cuerpo y el cerebro descanse, y suponga, de alguna forma, un reinicio de cada uno de los sistemas de nuestro cuerpo. Si padecemos insomnio, o si por cualquier causa vamos a estar sin dormir, nuestra salud se resentirá. La falta de sueño conlleva muchos problemas. Por ejemplo, hay cambios en el metabolismo, nos falta energía. Y también hay cambios en el estado de ánimo. Es más, seguramente estaremos de mal humor e irritados.
Cuando una persona está sin dormir durante mucho tiempo, aparece la falta de concentración. Parece que no le funciona bien la cabeza, y se vuelve un poco loca. Eso es, visto desde fuera. Dentro de nuestro cuerpo, aumenta la presión sanguínea. Porque las hormonas del estrés se acumulan en la sangre. Vamos, que no es para nada sano, estar sin dormir.
El récord de estar sin dormir
En 1964 un chico se llevó el récord de estar sin dormir durante unos 11 días seguidos. Y en todo momento fue monitoreado. En cualquier caso, esto no es sano para nada. Y hay que evitar este tipo de comportamientos, porque pueden dañar seriamente nuestra salud. Si estás sin dormir durante mucho tiempo, puedes tener incluso alucinaciones, y eres más propenso a otras enfermedades, como puede ser la diabetes.
Seguramente de pequeño tuvieras la necesidad de comprobar cuánto tiempo podrías estar sin dormir. Pero en esta etapa de nuestras vidas, no hay tiempo para esto. ¿Por qué cambiar la curiosidad por el placer de dormir durante ocho horas completas? No por nada, hay términos como «sueño reparador». El sueño no cura todo, pero nos mantiene sanos, frescos y descansados. Y eso sí que es para tenerlo en cuenta. Nos afecta, tanto en el ámbito de la salud física, como la salud emocional.
Así que si eres de esas personas que duermen poco, prueba a cambiar tus hábitos y a dormir más. Te aseguramos que tu perspectiva de la vida cambiará.
