Crear estímulos afectivos con tu mascota es muy importante para el cuerpo y mente de ambos. Aprovecha la amistad, cariño y compañía de tu mascota y retribuya toda esta lealtad con un relajante masaje.

Elija un local tranquilo y acogedor, el proceso debe ser divertido y cómodo, permitiendo que la mascota relaje y se entregue a este momento. El toque debe ser un masaje investigativo; toca la cabeza, el cuerpo, la barriga, las piernas, patas y rabo. Sienta la piel, los pelos, músculos y huesos. Con cuidado, observa los oídos, hocico y dientes.

Los gatos generalmente ronronean y los perros emiten sonidos de placer como si te estuviesen diciendo “hum, que rico”.

Esté atento a las reacciones de tu mascota, son señales que indican si algo malo con su salud. Si el animal demuestra algún incomodo o cualquier tipo de dolor, busca un veterinario de confianza.

Cuantos más masajes ofreces a tu mascota, más le conocerás físicamente. Irás, poco a poco, descubriendo las zonas donde prefiere ser acariciado y el tipo de cariño que mas le gusta. En los fines de semana, haga el masaje con más calma. Si tu mascota ve la tele contigo, por ejemplo, aprovecha este momento para aplicar el masajito.

Los masajes tienen efectos terapéuticos en las mascotas, eliminan el estrés y cansancio. En estos momentos, puedes demonstrar a tu mascota cuanto le quieres y que tu amor resiste incluso al ritmo descabellado de la vida moderna. Además, acostumbrar tu mascota al toque, masaje y manipulación, ayuda en la realización de exámenes clínicas y visitas al veterinario.

Tocar tu mascota previene enfermedades, ayuda a detectar disturbios y evitar que las enfermedades empeoren. Además, acostumbrar tu mascota al toque, masaje y manipulación, ayuda en la realización de exámenes clínicas y visitas al veterinario.