¿Eres más de la ducha fría o de la ducha con agua caliente?. Porque no todos somos iguales, cada persona necesita de un momento de ducha diferente. Es por ello que si elegimos un tipo de agua u otro, también vamos a estar favoreciendo a unas u otras zonas del cuerpo.

Sin duda, la ducha fría y la caliente son perfectas para nuestro cuerpo. Las diferencias están entre el fin que nos deja cada una de ellas. Una nos quitará el insomnio y otra, nos va a animar mucho más el día. ¡Descubre qué beneficios nos aportará cada una!.

ducha-fria-y-caliente

Beneficios de la ducha fría

Uno de los grandes beneficios de la ducha fría es que nos levantará el ánimo. Sin duda, no hay más que entrar en contacto con ella porque hace que nos despierte de una manera instantánea. Además, nos deja esa sensación de que estamos más despejados que nunca. Una forma perfecta de activarnos cada mañana.

Por otro lado, también esta temperatura tan baja del agua hará que nuestro sistema inmunitario se refuerce. Para aclararlo un poco más, llamamos sistema inmunitario a todos aquellos órganos e incluso células que nos protegen contra los agentes externos. Unos agentes que se pueden convertir en invasores de nuestro organismo. Con el agua fría estarán siempre alerta y nos mantendrán mucho más fuertes que de costumbre.

Si crees que tu concentración ya no es la misma que hace un tiempo, entonces date una ducha fría. Sí, aunque no te lo parezca, también podrá activar este rasgo. Algo crucial a la hora de trabajo o de poder organizar todo nuestro día, que ya tiene de por sí bastantes cosas. Del mismo modo que despierta la concentración también te despejará del todo. Si ves que un día estás un poco más dormida de lo normal, nada como una ducha fría y solucionado.

beneficios-ducha-de-agua-caliente-agua-fria

Aunque la gran parte de todo esto son diferencias entre la ducha fría y la caliente, también tienes que saber que cuentan con algo común. Ambas nos van a reducir el cansancio y a ponernos las pilas de una forma muy eficiente. Así, que se una u otra, sabemos que activarán el cuerpo de la mejor manera posible.

Como no queremos subir de peso, tendremos que mantener el metabolismo a raya. Es por ello que una ducha fría también lo va a activar. Una de las mejores maneras para poder sentirse mucho mejor. Al mismo tiempo se dice que quema grasa. Eso sí, tras la ducha, nada como un desayuno completo y nutritivo.

Beneficios de la ducha con agua caliente

Como vemos, la ducha fría y la caliente tienen bastantes beneficios y a su vez, diferencias entre las dos. En este caso, la ducha caliente va hacer que cuando tenemos algo de resfriado, podamos respirar mucho mejor. Una manera de descongestionar la nariz de forma rápida y eficiente. Además, cuando tenemos dolores musculares o ciertas contracturas, también nos ayuda a relajar estas zonas.

Se dice que una buena ducha con agua caliente es ideal para combatir la ansiedad. Si te levantar un poco más hinchado de lo normal, entonces tómate un poco de tiempo para poder ir a la ducha. En ella descubrirás cómo puedes reducir la hinchazón y sentirte un poco más ligero. Sí, parece que si echamos agua con una temperatura caliente sobre la zona del abdomen y durante unos segundos, podremos conseguir este efecto. Lo mejor es hacer unos movimientos rotatorios sobre la zona en cuestión.

ducha-fria-y-sus-beneficios

Si además, te has levantado con dolor de cabeza, también necesitas un poco de relax. Pensando en el día que te espera no lo vas a conseguir. Así que, nada como una ducha caliente. Del mismo modo, será perfecta si eres de los que se meten en el baño a última hora de la tarde. Lograrás descongestionar todo el cuerpo y en él, también reducirás los dolores de cabeza o jaquecas, provocadas por el cansancio o estrés.

De vez en cuando necesitamos hacernos una exfoliación. De este modo, conseguiremos que las toxinas que se acumulan en la piel, nos digan adiós. Pues bien, puedes conseguirlo también con una ducha caliente. Una buena manera de relajar la piel y de abrir los poros. De este modo, la piel nos va a quedar mucho más suave de lo que pensamos. Eso sí, una vez que hayamos terminado y nos hayamos secado, nada como continuar el tratamiento gracias a una crema hidratante.

¿Sabes que además la ducha con agua caliente reduce el insomnio?. Son muchas las personas que tienen problemas para dormir. Antes de comenzar con tratamientos que quizás nos dañen más de lo que puedan beneficiarnos, nada como probar con una ducha. Pero no una cualquiera, sino una con agua caliente.

La ducha fría y la caliente

Ambas opciones son perfectas de cara a tu salud. Así que, elijas cuál elijas estarás siempre en buenas manos. La ducha fría y la caliente tienen grandes diferencias pero se igualan cuando decimos que en las dos ocasiones estaremos haciendo lo correcto. Para poder disfrutar de una salud más que envidiable, tenemos que conocer estos pequeños detalles. Si bien cada persona tiene un gusto propio, al conocer los grandes beneficios de estas opciones, quizás pueda alternarlas en función de lo que necesita. ¿Por cuál te decantarías tú?.