Irene Rosales y Kiko Rivera son una de las parejas que todavía se mantienen al pie del cañón en ‘GH Dúo’. Pero lo cierto es que eso de estar encerrados ya dos meses, siempre tiene que salir por algún lado. Por mucho amor que haya entre ambos, así como complicidad, que la hay, en ocasiones los enfados y las discusiones también hacen su aparición. Un momento que nos gusta ver, más que nada porque se trata de parte de la convivencia.

Además es una manera de conocer un poco más cada personaje y cómo reaccionan ante las situaciones que tienen que afrontar en una casa como esta. Irene Rosales estalla y no es la primera vez. Pero es que Kiko Rivera tampoco se calla. Cada uno, con puntos de vista diferentes siempre dejan a la casa sin palabras durante unos minutos. ¡Algo que no siempre se consigue porque ahí dentro hablan todos y mucho!.

No es la primera bronca entre Irene Rosales y Kiko, ¡los platos también tuvieron culpa!

Una discusión que bien recordamos, y que ha sido previa a la protagonista de hoy, fue una broma por parte de Irene Rosales hacia su marido. Claro que como bien sabemos, no siempre las bromas son tomadas por igual. A veces, el humor de cada uno no es entendido a la perfección por el otro, pero eso es pan de cada día. Es una manera de que una pareja pueda ir conociéndose en otros ámbitos.

En este caso, estaba toda la casa sentada hablado de quién fregaba los platos. Parece que Kiko se dio por aludido de que él no suele fregarlos con frecuencia y parecía reacio a lavar los de toda la casa. Así que Irene Rosales destacó: «Luego vendrá la cosa de por qué cada uno no se lava el suyo». Algo que supone mucho lío para una casa llena de gente. Una contestación que fue muy aclamada por la casa pero no tanto por su marido. Lo cierto es que en una casa con muchas personas y personalidades diferentes, siempre hay que establecer unas normas de convivencia.

Kiko Rivera reacciona ante las bromas de Irene Rosales

Pero el Dj se lo tomó bastante a mal. No por el hecho de lavar o no los platos sino porque le pareció una provocación pública. Cuando se quedaron solos en la habitación, Kiko manifestó su enfado. A lo que su mujer contestó:»Ya tienes un doble problema, mosquearte y luego ponerte bien». Kiko mantenía que en la casa son uno y que no le gusta la ‘humillación’. Finalmente con una conversación y un abrazo…¡todo solucionado!.

La nueva y gran bronca de Irene Rosales y su marido Kiko

Tal y como vemos en ‘GH Dúo’ son una pareja casi perfecta. Han pasado por muchos problemas y están intentando solucionarlos todos y cada uno. Se mantienen muy unidos y han creado una familia. Pero eso no quita que también tengan sus discusiones varias. Algo que, hasta se dice, puede reforzar una relación. La gran bronca de hace escasos días también dejó temblando la casa.

De nuevo, en este caso, estaban en la cocina charlando. Kiko Rivera comentaba que si volvía a ganar la inmunidad, quizás se llevaba a su compadre Antonio Tejado para la suite. Por lo que dejaba fuera del premio a su mujer, Irene Rosales. Claro que a esta no le hizo ninguna gracia el comentario, aunque sabía que estaban de broma. Por lo que rápidamente contestó:»Lo mismo si me toca a mi la comparto yo sola». A lo que Kiko contestó un tanto molesto y con un «guay».

A lo que Irene comentó: «¡Más estúpido y no naces!». Acto seguido se levantó de la mesa y se fue hacia la habitación, tumbándose en cama. Claro, esto no podía quedarse aquí así que, Kiko se fue tras ella y le advirtió que fuera la última vez que lo insultara y menos, delante de la gente. A Irene Rosales le seguía molestando la actitud de indiferencia que en ocasiones ve en su marido, a lo que tajante contestó:»No soy ninguna rival. Te recuerdo que soy tu mujer y compañera». Ella cree que más que una broma eran ‘pildorazos’ por parte de Kiko y alguna que otra mirada no demasiado clara.

¡A la pareja les cuesta dar el brazo a torcer!

Hasta que no sueltan todo lo que llevan dentro, no se queda a gusto. Pero esto es algo que nos ocurre a todos los mortales. Aunque en nuestro día a día es totalmente diferente. Porque uno puede irse a desconectar unos minutos a otro lado, algo que en la casa de ‘Gran Hermano’ el espacio es bastante limitado. Kiko intenta explicarle que solo lo había dicho para hacer la broma y la risa entre sus compañeros, pero también termina con un insulto:»Pero si esto es para reírnos. Venga Irene no digas tonterías, por favor. ¡Qué tú también pareces tonta!». Después de la tormenta…siempre llega la calma.