Marte está siendo objeto de multitud de inversiones en el sector de la tecnología. Se necesitan equipos preparados para poder afrontar un largo viaje y poder explorar el planeta rojo con la mayor comodidad posible. Actualmente se trabaja en robots como Valkyrie que pretenden ser de los primeros en llegar a Marte y así poder ayudar a colonizarlo con el máximo de garantías posibles.
Sin embargo, para poder explorar el planeta con todo lujo de detalles, la NASA necesita equipos capaces de soportar situaciones adversas y que puedan moverse con soltura por cualquier rincón. Y es aquí donde entra en juego PUFFER, un rover muy pequeño que ha sido diseñado basándose en el arte del origami (papiroflexia en japonés).
Qué puede hacer PUFFER en la exploración del planeta Marte
Lo primero que debes saber es qué es un rover espacial. Y no es más que un astrovehículo capaz de soportar todo tipo de inclemencias y con un chasis reforzado que puede controlarse a distancia y conseguir fotografías y muestras de todo lo que se encuentre por el camino. Quizá, el rover más famoso del momento sea el que se usa en Curiosity, una de las últimas misiones espaciales que quiere ‘curiosear’ en el planeta rojo.
Bien, teniendo el término fresco, este PUFFER es lo mismo, pero a una escala muchísimo más pequeña. Puede caber en la palma de una mano. Asimismo, PUFFER son las siglas de ‘Pop-up Flat Folding Explorer Robot’. Éste ha sido desarrollado en el laboratorio de la NASA Jet Propulsion que se encuentra en California y, como ya hemos comentado, está basado en el arte del origami.
Pero, ¿qué es lo que lo hace tan especial a este diminuto rover explorador? Pues que sus dos ruedas pueden doblarse y así poder arrastrarse por zonas de difícil acceso, como pueden ser pequeños túneles o grutas. Una vez se ha sobrepasado el obstáculo, PUFFER vuelve a su estado original.
El origen de PUFFER y pruebas recientes
El origen de este diminuto rover viene de un prototipo en papel. Tras ver que primer boceto de PUFFER podía hacerse realidad, se pasó al prototipo funcional que está basado en una placa impresa y ruedas creadas a partir de impresión 3D. Por supuesto, PUFFER necesita alimentación para poder funcionar. Y según las pruebas hechas hasta el momento, el vehículo explorador es capaz de desplazarse algo más de 600 metros en terreno de desnivel, aunque esta cifra dependerá de lo que se usen los equipos que lleve acoplado.
Asimismo, PUFFER ya ha sido probado en diferentes situaciones que van desde el Desierto de Mojave (California) hasta las colinas heladas de la Antártica. Y por el momento, lo resultados están siendo satisfactorios. Eso sí, PUFFER está siendo dotado de diferentes tipos de ruedas impresas en 3D para comprobar cómo se desenvuelve en los diferentes escenarios.
El futuro de PUFFER es Marte y ser más científico
Aunque todavía es pronto para saber si realmente pertenecerá al selecto grupo de equipos que viajarán a Marte para ayudar en una posible colonización del planeta, los creadores de este pequeño rover quieren dotarlo de instrumentos más técnicos y así crearle un perfil más científico. Quieren que sea una gran ayuda para geólogos; que se dote su chasis de un espectrómetro con el que poder estudiar la composición química de su entorno o poder analizar el agua al momento.
Además de eso, también se quiere dotar de más autonomía a PUFFER. Pero, lo mejor de todo es que usando impresoras 3D para modelar partes de su chasis, el coste no sería muy elevado —dependiendo del material usado— y se tendrían recambios en todo momento. Ojo, esto último siempre que se use para exploración aquí en la Tierra; en Marte la cosa se complica más. De igual forma, seguiremos el rastro de este simpático PUFFER.
