Las ilusiones ópticas son acciones que provocan que nos llevan a percibir la realidad de varias formas. Puede ser de carácter fisiológico, asociada a los efectos de una estimulación excesiva en los ojos o el cerebro o de carácter cognitivo, en las que interviene nuestro conocimiento del mundo. Es tan fácil como llegar a dudar de los propios ojos.

Las ilusiones ópticas no están sometidas a la voluntad y pueden variar entre una persona y otra dependiendo de factores como la agudeza visual, la campimetría, el daltonismo, el astigmatismo, entre otros. Hoy te vamos a mostrar cómo a veces las cosas no son lo que parecen. Frótate los ojos que comenzamos.

1Ilusión Cornsweet

La ilusión Cornsweet explota la inhibición lateral del cerebro, lo que crea más contraste entre los dos objetos cuando tienen diferentes bordes de color. La imagen parece tan clara que no habría que discutir sobre ello, ¿verdad?

Se ve un bloque gris o más oscuro (el superior), y un bloque blanco (el que está debajo). Sin embargo, no es así. Si tapamos con un dedo la división entre ambos bloques, te llevarás una sorpresa. En realidad, ambos son del mismo color. ¿Cómo ocurre? El engaño no es externo, ocurre en el interior de nuestro cerebro percibiendo las cosas de una forma errónea.

Atrás