Apenas nadie se esperaba que Nintendo sacara tan pronto una nueva versión de su Nintendo 3DS, pero así lo hizo. Como pasa con los terminales móviles, muchas veces se piensa que es una buena hora para comprar la versión anterior, porque se va a quedar obsoleta y va a bajar de precio. Pero, ¿hasta qué punto es así? ¿Qué ventajas tiene una frente a otra?
Por supuesto, nos estamos enfrentando a un dispositivo frente a su mejora, así que lo que tenemos que calibrar es si las mejoras son suficientemente nuevas como para compensar el aumento de precio. Por ejemplo, si hasta ahora no tenías ninguna consola, sí que te compensa comprarte directamente la New Nintendo 3DS, pero si tienes una versión anterior, como la Nintendo DS, o la 2DS, lo mejor es que te lo pienses.
Lo que incluye la New Nintendo 3DS es un segundo mini joystick y otros dos gatillos, llamados ZR y ZL. Una de las mejores cosas es que han arreglado la visión en 3D, por lo que no hace falta adoptar un ángulo en concreto para se vean las tres dimensiones. Es un GRAN avance en comparación con la versión anterior, que llegaba a crear confusión y no era tan cómodo. Esto se debe a la tecnología Eye Tracking, que comprueba a qué altura se encuentran los ojos, para así adaptar el 3D.
Las otras especificaciones incluyen más memoria RAM, además de que el navegador soporta HTML5, y más capacidad de batería. En cuanto al precio, la nueva consola suele rondar los 160 euros, mientras que la versión XL puede llegar hasta los 200 euros. En cambio, las versiones antiguas suelen costar treinta euros menos respectivamente, aunque se espera que baje un poco más. Si esa es la diferencia de dinero, igual te compensa dejar de atrás la versión antigua y pasarte a la nueva generación, que es lo que pretende la compañía.
