Sí, ya habíamos hablado anteriormente de cuál era el juego más jugado en toda la historia de los videojuegos, pero puede que hasta ahora no nos habíamos planteado cuál era realmente el juego más caro de la historia, es decir, cuál es el videojuego en el que más millones se han invertido para desarrollarlo. Porque ese título ahora sí tiene nombre y compañía. Es nada más y nada menos que «Destiny». ¿Te suena?
«Destiny» ha sido un intento, por parte de la desarrolladora Bungie, de combinar la magia del cine, con el entretenimiento a largo plazo que suponen los videojuegos. Así pues, lo que se pretendía hacer era un videojuego con gran calidad gráfica, para que el jugador se sintiera cada vez más dentro de la historia que se desarrolla.
No se puede decir que sea un videojuego de disparos tal cual, sino que combina muchos más géneros, ya que también tiene elementos de rol, y una perspectiva más subjetiva. La gracia ha costado a la empresa más de 380 millones de euros, y la pregunta del millón es si de verdad ha merecido la pena. Bueno, para responder a eso haría falta dejar pasar mucho más tiempo, y ver si algún otro videojuego le quita el título a «Destiny».
El juego combina la aventura que se transmite a través del rol, con el género de disparos que siempre ha sido muy popular. Si a eso le añadimos buena música, excelentes escenarios y una historia interesante, el juego ya está hecho.
De todas formas, todo apunta a que efectivamente, estamos ante el negocio del siglo, puesto que fue la demostración más popular, con 4.6 millones de jugadores, y debido a ello las pre-reservas del juego alcanzaron cuotas inalcanzables para otras desarrolladoras. El videojuego está disponibles para consolas Xbox One y Play Station 4, por lo que supone un negocio bastante rentable, y que sí que merezca la pena haber invertido en ello. Porque, ¿cuánto cuesta? Casi setenta euros. Un precio nada desdeñable.
