Antes de que se popularizara la Game Boy, ese mazacote de plástico con la pantalla verde, hubo otras consolas. No portátiles, al menos, pero hubo algunas para enchufar al televisor que tuvieron su fama. Y la primera de todas fue la serie Color TV. La verdad es que el nombre no ha sido muy acertado, pero aún así, ha pasado a la historia, porque fue el primer aparato de Nintendo destinado a entretener con videojuegos. ¿Y cómo era?
Bien, su aspecto es bastante característico. Y como todo lo antiguo, las dimensiones eran bastante grandes. Destaca su mando para jugar, que es lo que hoy sería, exagerando bastante, una mesa de mezclas. Sí señores, porque la Color TV 15, tiene las dimensiones de una consola portátil grande. Como el mando de la Wii U hoy en día. Había varios colores disponibles: amarillo, rojo, blanco y naranja, a cada cual más característico.
¿Y qué juegos se podían jugar con esta maravilla? Aunque no nos lo creamos, para los niños de los 80 (salió en 1977), esta consola abría nuevos mundos. No era para menos, porque antes no existía nada parecido. Ahora nos parecerá algo muy cutre, pero lo que más destacaba de esta videoconsola era la versión del Pong que ya había sacado Atari anteriormente. De hecho, tenía seis versiones del Pong, a cada cual más novedosa, al menos para la época.
Con la versión posterior de la videoconsola, también salieron juegos nuevos, esta vez de coches. Vale, no era el GTA, pero tenía una vista aérea, y se podía implementar un volante y un cambio de marchas. Todo un lujo. Y luego nos reímos del Mario Kart. Salió casi en los 80, la versión del Block Breaker de Atari, ese clásico videojuego que consistía en darle con la pelotita a los distintos ladrillos. Viendo estas cosas, vemos cómo hemos avanzado en menos de medio siglo, ¿verdad?
