A la hora de hablar de videojuegos, podríamos decir que las madres son todas unas expertas. Sobre todo a la hora de decidir si nos vamos a dejar los ojos, si nos vamos a quedar ciegos o sin manos. Pero eso nos hizo plantearnos una pregunta: ¿cuáles son los videojuegos más adictivos? Sabemos que, ya de por sí, los videojuegos son como una droga, y por eso existen sagas y sagas de videojuegos que parecen no tener fin. Tampoco suelen tener fin los bolsillos donde guardan las ganancias, claro está.

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Pero si se tuviera que elegir uno de esos juegos, probablemente sería el Tetris. Ya hablamos hace tiempo de que era el juego más descargado de todos los tiempos, pero tiene una razón de ser, y es que el Tetris, y todas sus variables, son un vicio hecho juego. Y eso que luego en la vida real no somos tan ordenados, pero sí que nos daba mucho gusto, hacer varias líneas a la vez, y hacer desaparecer todos esos cubos. También entrábamos en un estado frenético cuando estábamos en los niveles superiores, se nos acumulaban las filas no completadas, y eso iba más rápido que el Concorde.

Ya triunfaba cuando era en blanco y negro, pero cuando llegaron los colores todo se volvió mucho más adictivo: música continua, colores y velocidad. Vamos, que podríamos estar hablando también de una droga de diseño. 

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¿Otros juegos que también han llegado a ser adictivos? El Pacman y el Snake. Todos tienen en común una cosa, y son de esos juegos que no tienen fin, que van nivel tras nivel, y que nadie ha conseguido terminar. Y eran juegos de los buenos, de aquellos que no te dejabas una pasta en comprarlos, y tenías para jugar el resto de tu vida sin aburrirte. A día de hoy seguro que tienes alguno en la tableta.