La llevas a todas partes, y te has acostumbrado tanto a ella, que a veces ya no tienes cuidado. Aún así, un día se te cae la consola y te da un mini infarto. Y es cuando piensas que tendrás más cuidado la próxima vez, y que la tratarás como oro en paño. Y por eso estás aquí.
En primer lugar, no debes subestimar el poder de los protectores. Por ejemplo, es fácil que consolas como la Nintendo 3DS, que es prácticamente táctil, se rayen fácilmente debido al lapicero. Por eso, debemos equiparnos con unos cuantos, porque dependiendo de la tienda, pueden tener un precio muy variado.
No sólo eso, sino que la limpieza de la pantalla es fundamental, tanto para el estado de nuestra consola, como para no forzar la vista. Es una de las partes más importantes de nuestra consola, porque su funciona mal, podemos desesperarnos en cuestión de minutos. Por eso, debemos tener cuidado con el tipo de productos que vamos a usar para limpiarlo. Ante todo, debemos limpiar la pantalla con un paño de microfibra, similar al que usamos para limpiar nuestras gafas.
Si usamos algún producto limpiador, hay que asegurarse de que no vamos a echar el producto directamente sobre la pantalla, sino sobre el paño. Y así cuidarlo de una forma más que correcta.
Por último, tenemos que hablar del cuidado a la hora de transportar la consola. Es un aspecto importante, porque a la mínima caída, nuestra consola puede estropearse, y el arreglo podría salirnos mucho más caro que comprar una nueva. Ahora, para la mayoría de consolas portátiles, existen carcasas, y sobre todo muchas fundas que pueden mejorar nuestra vida. Todo esto puede parecer muy lógico, pero a veces se nos olvida.
Por último, debemos hablar de la batería. Los cuidados son parecidos a los de un portátil: no debemos dejar que se descargue del todo, ya que este tipo de baterías aguantan mejor los ciclos parciales que los totales. Pero tampoco debemos hacer todo lo contrario y tener cargando todo el rato la consola. Todo en su justa medida, claro está.
