En ocasiones ser influencers o bloguero es sinónimo de imbecilidad. Puede sonar fuerte, pero es así. Solo hay que ver algunos de los vídeos que han subido a sus redes sociales para comprobarlo. Todo lo hacen por conseguir unos corazones o subscriptores, pero no siempre todo vale. Y menos en las redes sociales.

Y es que estos influencers son seguidos por millones de jóvenes y no es un buen ejemplo. Lo que hay que hacer es denunciarlo y sobre todo, como solía pasar en la televisión del pasado, decir que esto no se debe hacer en casa. Echa un vistazo a estas imbecilidades y dinos si no es para darles una guantá a mano abierta.

1¿Qué es un influencer?

Primero vamos a analizar y poner en situación. Ahora los niños no quieren ser futbolistas, ni deportistas ni astronautas. Ahora quieren ser influencers. Como su nombre indica ( anglicismos a gogó) es una persona que influye sobre las masas.

Ya puedes ser alguien vestido de conejito diciendo “hola bebés” o una chica a la que su papi le ha comprado un iPhone y tiene un fondo de armario más grande que el de la muñeca Barbie. Todo gusta.

Sin embargo, no siempre las cosas que hacen estas personas son de sentido común. Su afán por tener más seguidores y ser más conocidos les lleva a poner su vida al extremo. Y lo peor de todo es que a los influencers les pagan muy bien. Algo que la verdad no entendemos.

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