Las mujeres somos así: nos pasa algo, tanto bueno como malo, y tenemos ganas de cambiar. Nos gustaría cambiar nuestro peinado, porque nos da la sensación de que efectivamente, estamos cambiando algo en nuestra vida. Pero luego entran las míticas dudas de ¿Qué deberíamos hacer con nuestro pelo? El tinte es una de las formas más fáciles de cambiar, pero primero hay que saber qué color de pelo nos quedaría bien.
Ante todo, aconsejamos que lo hables con tu peluquera, porque ella tendrá algo más de idea que nosotros, y te sabrá aconsejar mejor. Pero nosotros te vamos a dar unas nociones básicas. Elegir el color del pelo es básico, porque puede hacer que nuestras facciones cambien con el nuevo color. Podemos parecer personas totalmente distintas, de hecho, si el cambio es muy radical.
Así, primero debes saber si eres de piel fría, o de piel cálida. En algunos casos está claro, porque eres o muy blanca, o muy morena. Pero la gama de intermedios es muy grande. Una prueba mítica es la del pañuelo. No el de las gitanas, ojo. Hay que conseguir un pañuelo fucsia, y otro naranja. Al colocártelos en la cabeza, puede ocurrir que te quede mejor el naranja. Entonces eres de piel cálida, y te pueden quedar bien los colores oscuros, como el negro, el caoba, o el castaño oscuro.
Si por el contrario, te queda bien el fucsia, eres de piel fría y puedes intentarlo con colores más claros, como rubio o o castaño claro, o cobre. 
¿Qué ocurre con los colores pastel? Se da la creencia que solo las chicas con pieles muy blancas son las que pueden llevar en el pelo colores pastel, pero no tiene por qué ser así, sino que hay muchas chicas morenas, que también los llevan, y le quedan estupendamente porque destaca muchísimo más. Ante todo, hay que estar segura de tu decisión, y ver que tú te sientas cómoda con lo que llevas.
Otras personas, intentan elegir en base a los ojos. Los ojos negros, o marrones oscuros pegan con la misma tonalidad. Mientras que los ojos verdes, les va mejor el castaño claro o ceniza. Los que tienen los ojos azules están de suerte, porque suelen quedarles bien prácticamente cualquier tono: negro si tu piel es fría, castaño claro si es caliente. Y los que tienen los ojos marrones claro, pueden optar por platino, si su piel es fría, o caoba si es caliente.
Lo importante es saber llevar el pelo teñido, con actitud y que nos dé seguridad.
