Todos deberíamos buscar disfrutar al máximo las diferentes actividades que llevamos a cabo en nuestro día a día. En el caso del desempeño laboral es donde más cómodos deberíamos sentiros, pues es uno de los lugares en el que más tiempo invertimos. Sin embargo, todo trabajo es por sí mismo una responsabilidad importante, por lo cual debemos invertir energía en lograr que las cosas salgan bien. ¡Pero cuidado! No queremos terminar con el Síndrome de Burnout.

¿Has oído hablar de este padecimiento? Se trata de una aflicción, cuyo nombre ha sido generado por la expresión en inglés “Burn out”, que se traduce literalmente como: “quemado”. Se produce cuando se acumula una gran cantidad de estrés laboral y este trasciende y se filtra en nuestra vida cotidiana. A veces olvidamos la increíble cantidad de daño que nos genera el estrés, pero recordemos que, sin ser un virus, puede comportarse exactamente igual que una enfermedad.

Factores característicos del Síndrome de Burnout

Como toda enfermedad, el Síndrome de Burnout posee ciertos indicativos o síntomas, que podrás reconocer. Los más importantes son:

Mal carácter

Muchas personas que padecen el Síndrome de Burnout tienden a ser especialmente irritables. Para alguien que no conozca a la persona, dará la impresión de que se trata de alguien grosero y amargado. Sin embargo, simplemente se trata de una respuesta de frustración ante toda la tensión a la que estamos siendo sometidos.

Pérdida de energía

Esta característica del Síndrome de Burnout es uno de los motivos de que terminemos “quemados” más rápido. Cuando el estrés alcanza cierto nivel en nuestra vida, comenzamos a sufrir un deterioro en nuestra capacidad de concentrarnos en actividades diarias. Nuestra mente entra en cortocircuito, porque perdemos capacidad de concentración y de aprendizaje, y en muchos casos llega el insomnio. Como si fuera poco, al no dormir bien comenzamos a ver los efectos en nuestro cuerpo también, que comienza a ser golpeado por el cansancio.

Se pierde la motivación

La persona que está sumida dentro del Síndrome de Burnout no solo pierde energía física, sino que ve cómo se va deteriorando su deseo de emprender y lograr excelentes resultados, por lo que ya no tiene grandes sueños sobre su trabajo. Para un observador exterior, y que no conozca bien del tema, podría fácilmente ser confundido con rotunda indiferencia.

Negación absoluta

Negacion absoluta

La última característica que mencionaremos es la más relevante y peligrosa de todas: el paciente que sufre el Síndrome de Burnout niega que haya algo mal con él. Por algún motivo, la mayoría de los afectados por este padecimiento, no son capaces de notar que han sucumbido ante el estrés laboral, por lo que no pueden encontrar una solución para romper con la enfermedad y retomar un ritmo de vida feliz y realmente sano.