Qué son los modelos climáticos. Para poder pronosticar qué puede ocurrir con el clima del planeta en el futuro, los científicos han utilizado métodos que reproducen las interacciones que ocurren entre la superficie terrestre, los océanos y la atmósfera. A estas simulaciones se las llama modelos climáticos.

Los modelos climáticos se han enfrentado, a lo largo de su existencia, el cuestionamiento de algunos en cuanto a su credibilidad. Algunos opositores se preguntan cómo puede ser posible predecir ahora el clima que habrá dentro de años, cuando la predicción meteorológica para los próximos días muchas veces falla.

Aquí está la principal diferencia entre los pronósticos y los modelos climáticos: en estos últimos se estudian los promedios del clima a lo largo del tiempo, su evolución estadística, y los resultados son mucho más fiables que en meteorología, donde se trabaja con muchísimas variables.

Por ejemplo, es prácticamente imposible prededir cuál será la trayectoria de determinada precipitación, pero sí se pueden establecer los promedios de temperaturas y precipitaciones para un período temporal. Esta es justamente la intención de los modelos climáticos: definir cuáles serán las tendencias climáticas en el futuro.