¡Ay esas cebollas! Cada vez que nos ponemos en los fogones y usamos cebollas nos echamos a temblar ¿a quién no le ha pasado de pelar una cebolla y no parar de llorar? Te echas agua y más agua y no surte efecto ¡no hay manera! ¡sigues llorando!, pero ¿por qué pasa esto? ¿te lo has preguntado alguna vez?

Lo que hace llorar de la cebolla no es más que una reacción química. Puede parecer algo fácil de explicar, pero no lo es ¿en qué consiste esa reacción química? Cuando cortas una cebolla se libera una sustancia llamada factor lacrimógeno volátil. Esta es la verdadera causante de tus lloros cuando cocinas con cebolla.

como cortar cebollas

 

Hay un caso bastante impactante para destacar. Investigadores japoneses desarrollaron hace varios años unas cebollas que no producían lágrimas al ser cortadas. Aún no se han comercializado. Por, ello la única forma de evitar ese escozor tan molesto para nuestros ojos, según el estudio es enfriándolas antes de ser cortadas o picadas. El frío ralentiza la formación del sulfóxido de tiopropanal. La enzima alinasa de la cebolla entra en contacto con una molécula llamada (trans-(+)-S- (1-propenil)-L-cisteina sulfóxido y esto produce algunas sustancias entre las que se encuentra el syn-propanotial-S-óxido.

¿Qué se puede hacer para no llorar al cortalas?

Hay muchos trucos para no llorar con las cebollas. El mejor truco es evitar que la enzima alinasa tome el protagonismo. La mejor manera de evitar esto es reduciendo la actividad de esta encima enfriándola durante 30 o 60 minutos en agua. Prueba a meterla en el congelador.

Es mucho mejor usar un cuchillo que haga un corte limpio y así hay menos superficie expuesta a la temida reacción química. Existen los típicos cuchillos cebolleros. Un tip sencillo y bastante curioso para prevenir la irritación ocular al partir la cebolla consiste en encender una vela al lado de la tabla de cortar. La vela encendida ayudará a absorber las sustancias volátiles emitidas por el vegetal, lo cual impide que lleguen hasta las fosas nasales y los ojos.

Puede parecer engorroso, pero puedes usar gafas protectoras. Ponte unas gafas se sol o buceo. Se puede poner en agua aliente para calmar los lloros. Córtalas en trozos grandes y ponlos en una cacerola con agua hirviendo. El zumo de limón puede convertirse en una buena aliada para neutralizar los gases que libera la cebolla cuando se corta.

¿Sabes que existe una procesadora para poder cortar la cebolla? Es un electrodoméstico multiusos que puede cortar finamente la cebolla sin necesidad de tener que exponernos a sus partículas. Si puedes adquirirla, es una gran opción para evitar las típicas molestias de hacer el corte manual. Como puedes ver hay varias opciones para evitar llorar cuando se pica este vegetal ¡aplica cualquier truco de lo que te hemos contado!