Los tatuajes es una forma de expresión. Una señal que llevamos en la piel, pero que va más allá de la misma, porque su simbolismo hacen que nos sintamos identificados en cada momento. Por eso, recurrimos siempre a unos buenos tatuadores que saben lo que hacen, ¿siempre? Quizás no, porque las imágenes que siguen nos pueden dar una buena idea de lo que hablamos.
Todo esto se puede convertir en una gran pesadilla, porque a priori, los tatuajes son para toda la vida. Es cierto que hay técnicas para eliminarlo, pero es volver a pagar y a pasar dolor. Así que, es necesario ponernos siempre en manos de expertos y que sean reconocidos como tal, sino te puedes encontrar con lo que sigue.
1¿La Piedad?
Pues sí, o por lo menos es lo que se ha intentado para poder llegar a un diseño como este. Hemos visto tatuajes bastante horteras, complicados e incluso con tamaños espectaculares, pero quizás este es uno de esos ejemplos que no hay por dónde tomarlo. Todo lo que podamos decir del mismo, se quedará corto. Se supone, a nuestro ojo clínico, que estamos hablando de un dibujo de La Piedad.
Es una obra hecha por Miguel Ángel y que se puede encontrar en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Seguro que ya con estos datos, te has hecho su imagen en su cabeza. Pero ahora si miramos el tatuaje, no podemos encontrar similitudes. ¿Será uno de esos juegos de encontrar las diferencias? Porque las hay…¡y muchas!
