Los cinco continentes siempre han tenido una amplia población de personas de clase baja, sin embargo, en ciertos lugares se pueden encontrar a los niños más ricos del mundo.
Si bien la pobreza es una situación económica que afecta a millones de personas en el globo terráqueo. Hasta el momento, han sido contabilizados más de 1.400 millones de individuos que sufren pobreza extrema y, a su vez, casi 900 millones sufren hambre. Asimismo, estos no tienen acceso al agua potable y a otros servicios básicos, tales como: la salud y la educación.
Además, ésta derivaría del resultado de procesos de exclusión social, segregación social o marginación. Del mismo modo, la pobreza dice presente en muchos países del tercer mundo cuando no es posible cubrir las necesidades incluidas en la canasta básica de alimentos o se presentan problemas de subdesarrollo.
1Los niños que no sufren problemas económicos
Pese a que son más las personas pobres en el mundo que la ricas, existen algunas que no se ven afectadas por estas situaciones, e inclusive, sus herederos a tan corta edad pueden ostentar una fortuna inimaginable. A simple vista, estos niños no tendrían que darse la labor de trabajar por un plato de comida, lo harían para mantener la gigantesca fortuna de la cual se han hecho acreedores.
Claro está, todo esto se debe al esfuerzo, constancia y buenos frutos que han recogido sus padres, quienes para asegurar de muy excelente forma el futuro de sus niños les han dejado cantidades inimaginables de millones de dólares. No obstante, en algunos casos, esta exagerada cifra de dinero solamente convierte en engreídos y malagradecidos a muchos de estos niños. No todos los casos son iguales, pero esto es lo que a veces se ve en situaciones similares.
Es por ello, que muchos de estos famosos y multimillonarios se han dado la tarea de educarlos de buena manera, para que en el futuro, sus niños no destruyan con los pies lo que a ellos les ha costado tanto construir con las manos.
A continuación, te presentaremos una breve lista en la que podrás observar a los niños más ricos del mundo.
