Con la llegada del mal tiempo parece que se multiplican los resfriados. Ante los primeros síntomas, corremos a la farmacia para hacernos con algún fármaco que pueda ayudarnos a paliar las incómodas consecuencias. Tos, mocos, irritación de garganta o malestar general. Y sin embargo, lo más eficaz es que confiemos en alguno de los múltiples remedios caseros que harán que nos encontremos mejor de una forma más natural.

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El ajo refuerza el sistema inmunológico

El ajo refuerza el sistema inmunológico así que ayuda a prevenir que nos resfriemos. Es un potente antibiótico natural con propiedades antibacterianas y antivirales.

Hay muchas formas de tomarlo para disfrutar de sus beneficios. Sin embargo, los mejores resultados se obtienen con la ingesta del ajo crudo puesto que al cocinarlo disminuye su eficacia. La mejor opción entonces es consumirlo fresco en una ensalada por ejemplo.

El único inconveniente que tiene el ajo es su fuerte olor que además permanece mucho tiempo en el aliento tras su ingesta. Para evitarlo podemos masticar perejil fresco o remolacha roja después de consumirlo y el olor desaparecerá.

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