¿Por qué los gatos no comen dulces? Si los daños que los dulces pueden causarle a los felinos no es motivo suficiente como para dejar de ofrecérselos, es bueno que sepas que está comprobado científicamente que los gatos no reconocen este sabor.

Al contrario de otros mamíferos, los gatos no tienen predilección por las cosas dulces debido a una particularidad de sus papilas gustativas, los receptores de los distintos sabores. Ocurre que son necesarias dos proteínas para distinguir el sabor de las cosas dulces, y los gatos producen sólo una de ellas.

A pesar de la natural indiferencia de los gatos por el sabor dulce, es posible comprobar que las mascotas se acostumbran a este tipo de alimentos y no suelen despreciarlos cuando se los ofrecen. Sin embargo, hay que evitarlo puesto que su consumo puede traer consecuencias negativas en la salud de los animales.

La asimilación de los alimentos ricos en azúcar provoca una excesiva fermentación en el aparato digestivo de los gatos, y normalmente les provoca gases y cólicos muy molestos.