Uno, si lo apuran, tiende a pensar que la raza felina más extraña del mundo es el Sphinx. Y sin embargo, a mí parecer, no es así. Ese lugar está reservado, evidentemente, a los gatos Kohona. 

Si uno busca, es muy probable que no se encuentre con mucha información sobre él. Es de esperarse, pues qué volumen de información puede generar una raza de gato muy poco conocida, de la que se cuenta solo una veintena de ejemplares...

Según pude averiguar, estos gatos se originaron como una mutación natural en los genes que determinaban la presencia de pelo en gatos de Hawai. Por ello es que el otro nombre que tienen es «calvos hawaianos», o «gatos de goma», determinados, por supuesto, por su aspecto. 

Si alguien sabe más de esta raza, y quiere compartirlo, pues bienvenido sea.