Mucho se ha hablado de que los perros son más inteligentes o más cariñosos que los gatos. Pues aquí siempre habrá opiniones para todos los gustos. Los que somos amantes de los animales y sobre todo, de los gatos, quizás tengamos ideas ligeramente contrarias a lo que se suele decir.

Sea como fuere, hoy vamos a demostrar que podemos tener gatos adorables que creen ser perros. De este modo, ya no nos hace falta pensar en si adoptaremos un nuevo perro en casa. Si vemos estas imágenes, parece que ya tengamos alguno, aunque con el disfraz de gato. ¡Diviértete con ellos!.

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Recoger la pelota

Uno de los juegos más clásicos para nuestras mascotas, es el de tirar e ir a por la pelota. Pero claro, cuando pensamos en él, pensamos en los perros para que vayan a por ella. En este caso no es así, parece que el gato ha tomado el relevo de su amigo.

Quizás no sea lo más frecuente, aunque desde luego pasa a menudo. Es un juego divertido, donde se produce una cierta unión entre la persona y su mascota. Pero claro, todos sabemos que el gato es más dado a hacer rodar la bolita que a tomarla entre los dientes.

Es por ello que si le das una bolita hecha de papel, no parará de moverla por toda la casa con sus patas. La elevará en el aire y desde luego, también le agenciará algunos mordiscos. Pero desde luego, en menos ocasiones, veremos esta imagen.