Muchas veces creemos que la naturaleza es cruel, y que hay animales que, por instinto, no se van a llevar bien. Sin embargo, esto no tiene por qué ser cierto siempre, y de vez en cuando, vemos cosas tan entrañables como la bonita amistad entre dos animales inusuales. Inusuales porque son exóticos o porque son de distintos hábitats. Algunos te sorprenderán.

Porque, ¿qué hace un elefante con un perro? ¿O un cerdo con un tigre? Puede que en la mayoría de los casos, el instinto animal acabe ganando, pero cuando dos animales son criados juntos desde que son crías, pueden tolerarse, e incluso llegar a ser amigos. Y estas fotos lo van demostrando.

 

elefante y perro

Bubbles y Bella

El elefante se llama Bubbles, y es huérfano. Fue víctima de la caza furtiva en África. Pero el resto de su manada fue masacrada, así que la adoptó la reserva Myrtle Beach Safari en Carolina del Sur, en 1983. ¿Cómo conoció a Bella? En el año 2009, la reserva buscó un contratista para hacer una piscina para Bubbles. Y el contrastista dejó ahí abandonada a su cachorra.

La reserva la adoptó, y desde entonces, Bubbles y Bella son inseparables. Sí, tienen piscina, y ambos juegan sin cesar en una reserva de unas 23 hectáreas, lo que supone mucho espacio, y mucho tiempo de juego. Son dos historias tristes que tienen un único final feliz. Y eso es lo que importa.