Luces LED: más económicas ¿más ecológicas? Primero vino el reemplazo de las bombillas incandescentes por lámparas fluorescentes de bajo consumo, hasta que el reciente desarrollo de las luces LED las convirtió en la alternativa más económica para el suministro de electricidad.

Después de instalar luces LED, la factura de la luz es de un 30 a un 80% más baja que usando fluorescentes, aunque esta no es su única ventaja: esta tecnología tiene una duración muy superior, y su uso alarga la vida útil de las instalaciones eléctricas y abarata su mantenimiento.

Mientras una lámpara fluorescente dura entre 10 y 15 mil horas, la vida útil de una LED supera las 50 mil horas. Es mucha la diferencia, y termina por amortizar el gasto ocasionado al reemplazar con estas luces los sistemas convencionales.

Sin embargo, no todo parece ser buenas noticias: desde Francia llegó un alerta, elaborado por la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de ese país, que previene acerca de posibles consecuencias sobre la salud provocadas por el uso de luces LED.

El problema parece radicar en la luz azulada, emitida por los diodos electroluminosos, mil veces más fuerte que en otras lámparas, que podría causar riesgos de mareo y efectos tóxicos en quienes están expuestos a este tipo de luces.

Pero esto no le quita el puesto a las LED como las lámparas más ecológicas, ya que no poseen mercurio ni vapor de mercurio, al igual que las luces fluorescentes de bajo consumo.