Todos tenemos un pasado. Secretos guardados que nos protegen de cosas de las que no nos sentimos orgullosos, o cuestiones que en el pasado vivimos de una manera y ahora pensamos de una forma diametralmente opuesta. Para un ciudadano normal, esto no suele tener mucha repercusión. Cuando maduramos, sabemos que vamos dejando atrás ciertos pesos, y no deberÃa importarnos que alguien de vez en cuando nos los recuerde, pues forman parte de nosotros. No ocurre lo mismo con los polÃticos o personas con cargos públicos. Muchos polÃticos, cuando llegan al gobierno, llegan con una losa de promesas y declaraciones de intenciones que les cuesta mantener. Y con frecuencia se cumple lo que dice el refrán de «donde dije digo, digo Diego». Vemos a continuación los casos más llamativos.
1El precio que Pedro Sánchez nunca pagarÃa por estar en el poder
Todos recordamos aquellos dÃas rocambolescos en los que un Pedro Sánchez sometido al escrutinio de su propio partido, salÃa a recorrer España en su propio coche para buscar votos para su partido – y para él.
Alegaba entonces, tras su investidura fallida, que no habÃa conseguido formar gobierno porque habÃa un precio que jamás pagarÃa por estar en el poder. Dicho precio aludÃa a pactar con Podemos o con los independentistas
Precisamente el acuerdo presupuestario de Sánchez con Podemos estos dÃas, ha hecho que muchos de los usuarios de las redes sociales clamen ante un presidente de gobierno con tan mala memoria.