Todos tenemos un pasado. Secretos guardados que nos protegen de cosas de las que no nos sentimos orgullosos, o cuestiones que en el pasado vivimos de una manera y ahora pensamos de una forma diametralmente opuesta. Para un ciudadano normal, esto no suele tener mucha repercusión. Cuando maduramos, sabemos que vamos dejando atrás ciertos pesos, y no debería importarnos que alguien de vez en cuando nos los recuerde, pues forman parte de nosotros. No ocurre lo mismo con los políticos o personas con cargos públicos. Muchos políticos, cuando llegan al gobierno, llegan con una losa de promesas y declaraciones de intenciones que les cuesta mantener. Y con frecuencia se cumple lo que dice el refrán de «donde dije digo, digo Diego». Vemos a continuación los casos más llamativos.

1El precio que Pedro Sánchez nunca pagaría por estar en el poder

Pedro Sánchez recorrió España en su Peugeot 407 tras su desencuentro con el PSOE

Todos recordamos aquellos días rocambolescos en los que un Pedro Sánchez sometido al escrutinio de su propio partido, salía a recorrer España en su propio coche para buscar votos para su partido – y para él.

Alegaba entonces, tras su investidura fallida, que no había conseguido formar gobierno porque había un precio que jamás pagaría por estar en el poder. Dicho precio aludía a pactar con Podemos o con los independentistas

Precisamente el acuerdo presupuestario de Sánchez con Podemos estos días, ha hecho que muchos de los usuarios de las redes sociales clamen ante un presidente de gobierno con tan mala memoria.

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