La tierra se mueve. Al reciente terremoto acaecido en Mexico de 7,4 grados, le han sucedido otros en Chile de 5,2, Japón de 6,2  e incluso uno pequeñito de escala 2,3 en Fuengirola. No son  fenómenos extraños, se trata de movimientos telúricos fuertes que se manifiestan con violencia en el exterior. En muchas de esas zonas tienen activadas las alertas por riesgo de tsunamis, una de las más peligrosas consecuencias de los terremotos en zonas costeras.

A lo largo de las costas que rodean el océano Pacífico se localiza lo que se conoce como Cinturón de Fuego, concentra algunas de las zonas de succión más importantes del planeta dando lugar a movimientos sísmicos en forma de terremoto y también a actividad volcánica. Las placas tectónicas que conforman el lecho del Pacífico están en continua fricción, lo que hace que se vaya acumulando tensión hasta que se libera en forma de terremoto.

Este cinturón tiene una extensión de más de 40000 km y concentra también el 75% de la actividad sísmica del planeta.

1Qué hacer en caso de terremoto

Ante un terremoto lo primero en lo que hay que trabajar es el la prevención. Al fin y al cabo los terremotos no se pueden predecir, pero si se sabe que son inevitables. Se trata de que cuando llegue a ocurrir se produzca el menor número de daños posible tanto a nivel humano como en cuanto a infraestructuras. Esto deben hacerlo los organismos oficiales, a través de la ubicación de espacios destinados como zonas de protección donde las personas deben reunirse y de la creación de planes de evacuación. Pero también las familias, que deben de procurar vivir en casas diseñadas de forma responsable y cumpliendo normas antisísmicas.

Los muebles más altos como armarios y estanterías deberían estar asegurados a las paredes. Y es importante tener localizadas las llaves de paso del agua, el gas y la electricidad.

Además, las familias deberían conocer de primera mano los planes de contingencia y evacuación de su zona. También deberían de tener siempre a mano un maletín que incluyera sus documentos fundamentales, material de primeros auxilios, linternas, una radio, alimentos para poder sobrevivir y un silbato.

Atrás