Mucha gente dice a la ligera eso de que tienen «un trabajo de mierda». Pero en pocos casos es así. Sí, es cierto que es una expresión que se refiere a las condiciones en las que están trabajando, pero realmente, en algunas ocasiones, esto es literal: es un trabajo de mierda. Y eso ya existía en el Antiguo Egipto. Se trataba de ser el Guardián del Ano del Faraón, lo que hoy sería como un proctólogo.

Lo que está de moda hoy en día, casi como algo hipster, es el hecho de hacerse una «hidroterapia de colon», que es una forma de limpiarse los intestinos, para quitar los restos y las toxinas que pueden haberse quedado ahí. Se trata de un remedio natural, pero si hablamos de esto es porque era más o menos lo que tenía que hacer dicho Guardian del Ano.

piramide interio

Esto se sabe porque se encontró un conjunto de papiros en los que hacían referencia a este término. Y ahí se describe todo lo que tenía que hacer ese Guardian del Ano, que iba desde tratar las hemorroides o todo lo que se le pareciese y que sufriese el gobernante, a vaciar los intestinos del Faraón, si éste se había pegado un atracón de los buenos.

Esto último se hacía de una forma que, a nuestro parecer, podía llegar a ser de lo más desagradable. Tenían, eso sí, una cánula de oro. Con esta cánula de oro, que se introducía en el ano del Faraón, el Guardián soplaba agua. Lo que venía a ser un enema de toda la vida, vamos. Es decir, que prácticamente los egipcios ya habían inventado los enemas. En realidad, fue un ibis, o eso decía el papiro, el que inspiró a los sacerdotes, porque vieron cómo se insuflaba agua en su propio ano.

faraon

Entonces, los sacerdotes de Osiris, creyeron que era una señal que les mandaba el dios del Nilo para que mantuvieran la salud del Faraón. El trabajo parecía estar bien considerado, porque no todo el mundo podría llegar a tener acceso al ano faraónico. En realidad es algo un poco perturbador, aunque hoy en día contemos con proctólogos y especialistas en el tracto digestivo.

Pero para que tehagas una idea, ya no puedes decir que tienes un trabajo de mierda porque en algunos casos, puede llegar a ser literal. Y el tuyo, sin duda, no lo es. Y aún así, en esos casos, el afortunado debía estar contento de su situación. Suponemos que mejor que ser esclavo era, desde luego.