Gas y petróleo de esquisto. Últimamente se ha estado hablando del gas y el petróleo de esquisto, y es muy probable que una gran cantidad de personas aún no estén familiarizados con estos términos.

Los esquistos son rocas que contienen láminas de minerales, por lo que presentan vetas de mica, clorita, grafito, talco y cuarzo estirado (cuarzo de esquisto).

El gas y el petróleo de esquisto son combustibles que se extraen de suelos formados por este tipo de roca. El petróleo, también llamado aceite de esquisto contiene menor cantidad de azufre que el petróleo convencional, es más fluido y tiene los mismos usos (carburantes, derivados del petróleo y asfaltos).

En cuanto al gas de esquisto, es un gas natural que se encuentra atrapado entre rocas de esquisto, teniendo también los mismo usos que el gas natural convencional.

En ambos casos se trata de recursos no renovables, y en el caso del petróleo tan contaminante como el tradicional. Además existe un gran problema asociado a su extracción, ya que para poder llegar a estos combustibles hay que agredir brutalmente a la Tierra y utilizar productos altamente contaminantes. 

En Estados Unidos comenzaron a utilizarse estos recursos hace más de 10 años, pero las protestas por los daños al medio ambiente han llevado a una moratoria de la actividad extractiva mientras se evalúan sus consecuencias.

En España se han dado permisos de prospección en zonas cercanas al Cantábrico, por lo que hasta el momento, 9 ayuntamientos han dado a conocer su desacuerdo para que se explote dicho recurso en sus áreas.