El peine de los vientos. 1977. Eduardo Chillida.

El peine de los vientos. 1977. Eduardo Chillida.

Como una parte más de la naturaleza, poética y simbólica, enclavada en las rocas de la playa de Bilbao, se encuentra la escultura El peine de los vientos (1977) de Eduardo Chillida .

Efímera y caduca, representa la levedad, y al mismo tiempo, la eterna permanencia en el paseo de Ondarreta en San Sebastián, soportando las agresiones de las olas que rompen en ella y el paso del tiempo en silencio.

Se ecnuentra parada, a la espera, recuerda a las obras que realizó el artista conceptual alemán Wolf Vostell en el maravilloso paisaje natural de Los Barruecos, en el Museo de Malpartida de Cáceres. Un ejemplo es V.O.A.E.X., un coche de hormigón empotrado en unas piedras.

 El peine de los vientos. 1977. Eduardo Chillida

 

El peine de los vientos. 1977. Eduardo Chillida.

Una agradable sorpresa para los ojos, un pequeño trozo de historia, y un gran símbolo para la posteridad. Sin duda, una de las obras más importante del autor vasco Eduardo Chillida.

Tres esculturas de acero enclavadas en las rocas del mar, al aire libre. Una fusión entre land art e informalismo en plena naturaleza.